Ahorros y gastos en Europa en 2021

Si alguna vez has experimentado dificultades a la hora de ahorrar dinero, seguramente hayas llegado a la conclusión de que el cerebro humano no está programado para el ahorro. 

«Nuestros cerebros no se han desarrollado para tomar decisiones financieras inteligentes», explica la profesora Dra. Mira Fauth-Bühler, neurocientífica y catedrática de psicología económica y neuroeconomía de la Universidad FOM de Ciencias Aplicadas para la Economía y la Gestión en Stuttgart, Alemania. Sin embargo, esto no quiere decir que para ahorrar dinero haya que luchar contra nuestra naturaleza humana. La Dra. Fauth-Bühler sugiere, por el contrario, que debemos adaptar las estrategias de ahorro al funcionamiento de nuestro cerebro. «Estamos programados para obtener recompensas», afirma. «La cuestión es si estamos dispuestos a esperar [...] un incentivo lo suficientemente grande como para compensar el coste de la espera». 

Evidentemente, tus motivaciones para ahorrar pueden variar en función de diversos factores: tu edad, tu sexo o incluso el país en el que vivas. Todo ello es todavía más cierto en 2021, el segundo año de una pandemia mundial que ha planteado nuevos y únicos desafíos para todos los grupos demográficos.

Para tratar de comprender qué pensaban los europeos sobre el ahorro en 2021 y averiguar además qué europeos fueron los más ahorradores ese año, hemos analizado los datos de los usuarios de N26 en los 4 mayores mercados europeos en los que estamos presentes: Alemania, Francia, Italia y España. Los resultados obtenidos sugieren que nuestros clientes en España fueron los más ahorradores en 2021 y que las mujeres europeas ahorraron más que los hombres. 

Sigue leyendo para descubrir las conclusiones principales de nuestro estudio y conocer a fondo los detalles sobre cómo se ahorró en Europa en 2021.

Las siguientes reflexiones se basan en un análisis de los datos de las cuentas de clientes de N26¹ realizado entre enero de 2021 y diciembre de 2021: 

• Los ahorradores españoles fueron más eficientes que sus homólogos alemanes, italianos y franceses en 2021. El porcentaje mensual de ahorro con respecto a los ingresos totales se situó en el 23 % para España, mientras que en Alemania estuvo en el 18 %, en Italia en el 16 % y en Francia en el 6 %.
• Los clientes de N26 en Barcelona y Madrid ahorraron una media del 21 % de sus ingresos mensuales, más que los residentes de cualquier otra gran ciudad incluida en nuestro estudio. Los clientes en Múnich quedaron en tercera posición al lograr economizar el 20 % de sus ingresos mensuales. 
• Nuestros clientes franceses ahorraron de media menos de la mitad que el resto de clientes europeos. Esta tendencia fue todavía más marcada en la ciudad de Marsella, donde los clientes ahorraron de media sólo un 2 % de sus salarios.
• A pesar de que los hombres ganan de media más que las mujeres, las mujeres de casi todas las franjas de edad superaron a los hombres en su capacidad de ahorro mensual. En el grupo de edad de 30-34, la diferencia es todavía mayor, ya que las mujeres ahorraron de media un 32 % más que los hombres (75,96 €) a pesar de ganar un impactante 26 % (368,42 €) menos.
• El gasto fue, de media, mucho más elevado en los meses de diciembre y noviembre, mientras que marzo fue el mes en el que menos dinero gastaron nuestros usuarios. El aumento de las compras durante las Navidades es la explicación más plausible para el aumento del gasto durante los últimos meses del año.

La Dra. Fauth-Bühler explica que el sistema de control del cerebro nos ayuda a reprimir los impulsos que nos impiden cumplir nuestros objetivos de ahorro para después compararlo con el director general de una empresa, responsable de dirigir al resto del cerebro para lograr nuestras metas a largo plazo.

Un aspecto interesante del sistema de control es que existen factores de nuestro entorno que pueden afectar a su funcionamiento.

Según la Dra. Fauth-Bühler, estos «factores ambientales» pueden ser inmediatos (p. ej.: «comprar un bolso tan caro no es una buena idea si [tu] cuenta de ahorros ya está vacía»). Pero, ¿existen estos factores también a gran escala? ¿Es posible que las personas de países cuyo entorno económico y cultural es diferente al de sus vecinos cercanos sean, por regla general, ahorradores más eficientes que otros?

No podemos responder a esta pregunta de forma definitiva, pero nuestras conclusiones sobre el ahorro apuntan a ciertas diferencias interesantes en los hábitos de ahorro de los residentes de diversos países europeos. Para hacernos una mejor idea de cómo los usuarios europeos ahorran usando N26, hemos comprobado cuánto dinero almacenan en sus subcuentas de Espacios, así como en sus cuentas principales. 

Durante el 2021, los usuarios de N26 en Alemania ahorraron una media de 386,22 € al mes. Teniendo en cuenta que su salario medio se sitúa en 2.061,17 €, los usuarios alemanes lograron ahorrar alrededor del 18 % de sus salarios.

Esto es bastante impresionante, sobre todo si lo comparamos con los datos de sus vecinos europeos. Los usuarios en Alemania ganaron más dinero que los del resto de países incluidos en el estudio, pero también fueron de los más ahorradores. Sólo los usuarios españoles destinaron un mayor porcentaje de sus ingresos al ahorro (23 %), aunque fueron los usuarios alemanes los que más dinero ahorraron en comparación con los de los otros países.

¿En qué ciudades alemanas residen los ahorradores más eficaces? Hemos comparado las tres mayores áreas metropolitanas del país y Múnich ha sido, con diferencia, la ciudad con un mayor porcentaje de ahorro: la media mensual de ahorro se sitúa en la impresionante cifra de 1.026,18 € (20 % de los salarios).

1. Múnich— 1.026,18 € de ahorro mensual medio (20 % de los ingresos mensuales)
2. Berlín— 449,21 € de ahorro mensual medio (19 % de los ingresos mensuales)
3. Hamburgo— 320,68 € de ahorro mensual medio (14 % de los ingresos mensuales)

Durante el 2021, los usuarios de N26 en Francia ahorraron una media de 69,24 € al mes. Como el salario medio en el país galo ronda los 1.230,24 €, esto significa que los usuarios franceses dedicaron un 6 % de sus ingresos mensuales al ahorro.

Esto implica que, ya sea por motivos culturales o económicos, los usuarios franceses son los que menos ahorraron de los países que formaron parte de nuestro estudio. Esta afirmación es válida tanto para el porcentaje de sueldo como para la cantidad de dinero ahorrada.

A los usuarios de N26 de algunas de las ciudades francesas más importantes les fue un poco mejor que a la media nacional, pero solo un poco. Mientras que los usuarios de París y Lyon consiguieron ahorrar el 7 % de sus ingresos mensuales a lo largo de 2021, los de Marsella ocuparon por el contrario el último lugar entre todas las ciudades de nuestro estudio. Así quedaría la clasificación de las tres ciudades:

1. París— 111,19 € de ahorro mensual medio (7 % de los ingresos mensuales) 
2. Lyon— 74,69 € de ahorro mensual medio (7 % de los ingresos mensuales) 
3. Marsella— 26,55 € de ahorro mensual medio (2 % de los ingresos mensuales)

Durante el 2021, los usuarios de N26 en Italia ahorraron una media de 164,58 € al mes. Teniendo en cuenta que el salario medio de nuestros usuarios italianos se sitúa en los 1.016,20 €, esto significa que el porcentaje de ahorro con respecto a los ingresos mensuales alcanza en Italia el 16 %. 

Esto coloca a los usuarios italianos a mitad de la tabla con respecto a sus homólogos europeos. Según nuestro estudio, aunque pudieron ahorrar casi 3 veces más que los usuarios franceses (16 % frente a 6 %), se quedaron bastante por detrás de los usuarios españoles y alemanes. 

Desde el punto de vista de las ciudades, los datos se vuelven más interesantes. Aunque cabría esperar que las personas más ahorradoras de Italia se encuentran en Milán por su reputación de centro financiero mundial, lo cierto es que los usuarios romanos ahorraron más eficazmente que los milaneses durante el 2021 teniendo en cuenta sus salarios medios. Los usuarios de Nápoles quedaron en tercera posición:

1. Roma— 352 € de ahorro mensual medio (14 % de los ingresos mensuales) 
2. Milán— 428,55 € de ahorro mensual medio (13 % de los ingresos mensuales) 
3. Nápoles— 132,64 € de ahorro mensual medio (11 % de los ingresos mensuales)

España nos reservaba la mayor sorpresa de este estudio, ya que los usuarios españoles quedaron en primera posición en lo que se refiere a la proporción de los ingresos que lograron ahorrar de media cada mes.

Durante el 2021, los usuarios de N26 en España ahorraron una media de 252 € al mes por un sueldo medio de 1.108,91 €, lo que supone un ahorro de 23 % para gastos futuros.

A pesar de las diferencias entre las 3 ciudades españolas que hemos analizado, todas ellas mostraron una fuerte inclinación por el ahorro. Barcelona y Madrid nos impresionaron por igual, ya que en ambas ciudades el ahorro mensual medio se sitúa en el 21 % de los ingresos. Los usuarios valencianos ahorraron más dinero, pero como sus sueldos son considerablemente más elevados, el porcentaje de ahorro fue menor que en las otras ciudades:

1. Barcelona— 302,30 € de ahorro mensual medio (21 % de los ingresos mensuales) 
2. Madrid— 233,34 € de ahorro mensual medio (21 % de los ingresos mensuales)
3. Valencia— 397,49 € de ahorro mensual medio (18 % de los ingresos mensuales)

El lugar en el que vivas es, lógicamente, uno de los muchos factores que determinará tus capacidades de ahorro. El desglose de los datos por grupos de edad y géneros autodeclarados de los usuarios de N26 arrojó algunos resultados interesantes. 

Estos son algunos de los aspectos más destacables:

La brecha salarial entre hombres y mujeres es real, como lo demuestran los datos recabados entre los usuarios europeos de N26. Nuestro estudio de 2021 revela que los usuarios identificados como varones cobraron de media un 30 % más (el equivalente a 385,52 €) que los usuarios identificados como mujeres en la misma franja de edad. La mayor brecha salarial de nuestro estudio se da entre los hombres y las mujeres de 55 a 59 años; en este grupo, los hombres ganan de media un 42% más que las mujeres cada mes.

A pesar de que todos estos datos ilustran la frustrante persistencia de la desigualdad de género, también sirvieron para desvelar una sorprendente realidad. Las mujeres fueron por regla general mucho más eficaces a la hora de ahorrar al lograr economizar un 22 % de su salario mensual con respecto a los hombres, que ahorraron de media un 16 %. 

La Dra. Fauth-Bühler sostiene que existen varias razones detrás de este fenómeno desde un punto de vista neurológico. «Ha quedado probado que las mujeres tienen un área de control, el “director general” de nuestro cerebro, más grande que el de los hombres», explica. El cerebro femenino, sugiere, puede ser «mejor a la hora de reprimir comportamientos arriesgados e impulsivos», como los gastos excesivos o las inversiones en activos especulativos de alto riesgo.

A pesar de las diferencias evolutivas reales entre hombres y mujeres, hay que tener en cuenta que los roles de género siguen evolucionando; de hecho, la propia idea de los roles de género binarios está quedando cada vez más obsoleta. En los próximos años, esperamos poder apoyarnos más en el contexto e incluir puntos de datos para aquellas personas que se identifiquen como no binarios o genderqueer. 

Nuestro estudio indica que los europeos de entre 60 y 64 años ahorraron más de media que los de cualquier otro grupo de edad situado entre los 18 y los 65 años. Esto no debería ser tan sorprendente, pero sí que lo es el hecho de que las mujeres de este grupo demográfico ahorraran un 10 % más que sus homólogos masculinos (el 31 % de sus ingresos mensuales frente al 20 % de los hombres).

En general, los europeos más jóvenes son los que más dificultades tuvieron para ahorrar en 2021, ya que los hombres de 20 a 24 años sólo ahorraron el 9 % de sus ingresos mensuales.

La Dra. Fauth-Bühler vuelve a ver una base neurológica detrás esta discrepancia: «El sistema de control es una de las últimas regiones del cerebro en alcanzar la madurez», afirma. «Esto significa que cumplir los objetivos de ahorro es naturalmente más difícil para las personas más jóvenes, ya que el proceso de maduración del sistema de control sigue en curso».

Según la Dra., esto también podría explicar por qué los jóvenes están más dispuestos a asumir riesgos y parecen menos interesados en el ahorro en comparación con las personas de mayor edad. Cómo afectó la pandemia de COVID-19 a los hábitos de ahorro en el 2021

Aunque sólo hemos analizado los datos de ahorro de un año, cabe señalar que 2021 no fue un año típico ni mucho menos.

«Nuestro sistema de valores y las prioridades establecidas han cambiado durante la pandemia de COVID-19», afirma la Dra. Fauth-Bühler. «En la actualidad, vemos que la gente tiende a ahorrar más y gastar menos, sobre todo en los bienes de consumo de corta duración, como la ropa y el calzado».

Seguramente todavía es demasiado pronto para cuantificar el impacto de la pandemia en nuestros comportamientos de ahorro o de gasto sin temor a equivocarse. Pero, para la Dra. Fauth-Bühler, «parece bastante probable que los cambios inducidos por la pandemia en nuestro sistema de valores se reflejarán de algún modo en nuestros hábitos de ahorro y gasto, al menos a medio plazo».

Le hemos preguntado a la Dra. Fauth-Bühler qué pueden hacer los consumidores que quieran superar los impulsos de compra compulsiva. A continuación, encontrarás sus 5 mejores consejos, editados y abreviados para una mayor claridad.

Nadie está al abrigo de las compras compulsivas, sobre todo si estamos de mal humor o nos sentimos estresados después de un largo día de trabajo. Sin embargo, en este tipo de situaciones no es una buena idea ir de compras.

El sistema de control o director general se desactiva si estamos de mal humor o estresados. En esas circunstancias, nuestro comportamiento suele estar guiado por sistemas cerebrales más antiguos, como el sistema de recompensa. Este sistema busca la motivación en la obtención de recompensas, como hacerse con esa oferta irresistible que promete «dos camisetas por el precio de una».

Nuestro sentido común nos dice que gastamos dinero más fácilmente si utilizamos una tarjeta de crédito en lugar de efectivo. Esta afirmación está respaldada por los resultados de diversos estudios. El uso de una tarjeta de crédito, o de cualquier otro dispositivo de pago virtual, hace que nos olvidemos de los costes y contribuye a desvincular la compra del pago en sí mismo.

Además, si compramos artículos deseables con nuestra tarjeta de crédito de forma repetida, nuestro cerebro aprende a asociar el trozo de plástico con una sensación gratificante mediante un proceso que los psicólogos denominan «condicionamiento clásico». La tarjeta de crédito pasa a convertirse en un estímulo condicionado y, por tanto, adquiere la capacidad de inducir el deseo por sí mismo, ya que se asocia a una compra agradable.

Las prisas son el enemigo número uno del pensamiento racional. Si no tenemos tiempo para reflexionar sobre nuestro comportamiento, el sistema de recompensas tomará el control y guiará nuestras acciones.

Como el sistema de recompensa no solo está diseñado para maximizar las sensaciones de la recompensa, sino también para iniciar comportamientos de hábito, automáticamente te hará salir en busca de la siguiente superoferta. Y, si se encuentra en una situación similar dentro de dos semanas, es probable que repita el mismo comportamiento.

Gracias a las investigaciones sobre las drogas, sabemos que el comportamiento de recaída es más probable si nos vemos confrontados a señales asociadas con el consumo de drogas y sus efectos. Por citar un ejemplo, tomar un café por la mañana puede incitarnos a fumar.

Cuando se trata de gastar dinero, evitar esas señales nos ayudará a reducir el ansia al suprimir el desencadenante automático. Trata de identificar tus desencadenantes o las señales que te inducen a gastar dinero de forma impulsiva: ¿se trata de las ofertas en sí o de comprar en tus tiendas favoritas?

Si buscas ahorrar dinero, hazte un favor y pasa un día en la naturaleza en lugar de echar la tarde en el centro comercial de tu barrio y ahórrate la energía necesaria para resistir a la tentación que te provoca tu tienda de ropa favorita.

En lo que respecta a las compras online, complícate lo más posible la vida a la hora de pedir y pagar. No guardes los datos de tu tarjeta de crédito ni actives métodos de pago instantáneos, ni almacenes tus datos personales o de acceso a los comercios. Esto interrumpirá el acto automático de comprar y permitirá que el sistema de control intervenga.

En N26 nos hemos comprometido a proporcionar a nuestros clientes las herramientas y la motivación necesarias para alcanzar sus objetivos de ahorro para el 2022. Con nuestra cuenta bancaria online, no solo puedes establecer límites diarios de gasto, sino que también recibirás notificaciones push justo después de cada transacción para ayudarte a gestionar tus finanzas. Y con Espacios, podrás seguir los pasos de miles de usuarios y crear una subcuenta destinada específicamente al ahorro. 

Además, en nuestro blog podrás encontrar muchos más consejos, ideas y estrategias como la regla 50 30 20 para ahorrar y tomar el control de tu dinero. 

¹ El estudio está basado en el análisis de N26 de un conglomerado de datos anónimos sobre gastos y ahorros, realizado a más de 60.000 clientes alemanes, 40.000 clientes franceses, 10.000 clientes españoles, 20.000 clientes italianos y 1,7 millones de clientes globales de N26 en el período de enero a diciembre de 2021. Los "datos de gastos" se definen como las transferencias de dinero que salen de las cuentas bancarias principales de los participantes de la encuesta, mientras que los "datos de ahorro" se definen como el dinero ahorrado tanto en los espacios como en las cuentas principales de los participantes de la encuesta.

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