Qué es el IRPF: plazos, tramos y tramitación

Toda persona que obtenga ingresos que superen una cantidad fijada por la ley durante un año natural, deberá pasar por caja y declararlos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). 

Este impuesto determina la diferencia entre un salario bruto y uno neto y constituye una de las fuentes de financiación más importantes para el estado español, ya que representa alrededor de un 60 % de sus ingresos.

El IRPF es un impuesto que grava a las personas físicas domiciliadas en territorio español las rentas del trabajo y del capital obtenidas durante un año. Este tributo no grava por lo tanto únicamente las renta de las personas físicas obtenida trabajando, ya que toda persona que obtenga rendimientos de capital inmobiliario como el alquiler de una vivienda, de capital mobiliario (seguros de vida o de invalidez, dividendos de acciones o depósitos y cuentas bancarias) o de ganancias y pérdidas patrimoniales relacionadas por ejemplo con la venta de acciones, de inmuebles o de NFTs deberá incluirlos en su declaración del IRPF.

Se trata de un impuesto progresivo, ya que cuanto mayores sean los ingresos, mayor será la tasa impositiva que se aplique a la base imponible.

De la misma manera que el IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica) o el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), el IRPF es un impuesto directo, ya que grava los ingresos o el patrimonio de los contribuyentes directamente.

Las deducciones que se pueden aplicar a este impuesto, como las relacionadas con las aportaciones a planes de pensiones, a partidos políticos o a las actividades de interés cultural son entonces empleadas para calcular la cuota del impuesto que nos tocará pagar.

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Toda persona física que tenga su domicilio fiscal en España y que obtenga ingresos que superen los 22.000 € brutos al año sabe qué es el IRPF en una nómina. 

Como mencionamos antes, el impuesto sobre la renta es de carácter progresivo, lo que significa que la tasa impositiva o el porcentaje del impuesto aumenta en función de la capacidad económica del contribuyente. 

Hasta hace poco, la legislación tributaria clasificaba los ingresos tasados por el impuesto sobre la renta en 5 tramos o tablas del IRPF diferentes. 

Con la incorporación del nuevo tramo para los ingresos superiores a los 300.000 € al año, las ganancias obtenidas por los contribuyentes a este impuesto en España se gravan de la siguiente manera:

Hasta hace poco, la legislación tributaria clasificaba los ingresos tasados por el impuesto sobre la renta en 5 tramos o tablas del IRPF diferentes. Con la incorporación del nuevo tramo para los ingresos superiores a los 300.000 € al año, las ganancias obtenidas por los contribuyentes a este impuesto en España se gravan de la siguiente manera:

Por poner un ejemplo, si ganas 35.000 € brutos al año, el primer tramo de tu salario hasta los 12.450 € será gravado con un tasa impositiva del 19 %, mientras que los dos tramos siguientes, los comprendidos entre 12.450 € y 20.200 € y entre 20.200 € y 35.200 € serán gravados con el 24 % y el 30 % respectivamente.

Las campañas de la declaración de la renta dan comienzo a principios de abril y acaban a finales de junio o principios de julio y la de este año no es ninguna excepción. Los plazos para presentarla dependen del medio que escoja el contribuyente para hacerlo.

Estas son las principales fechas del calendario fiscal de este año:

• 3 de abril: se abre el plazo para la presentación de la declaración de la renta de forma telemática.
• 29 de abril: los contribuyentes que decidan declarar sus ingresos por la vía telefónica podrán hacerlo a partir de este día.
• 3 de junio: apúntate esta fecha si prefieres presentar tu declaración de la renta de forma presencial.
• 28 de junio: este día finaliza el plazo para presentar las declaraciones con resultado a ingresar con domiciliaciones bancarias.
• 1 de julio: último día para presentar la declaración.

Se puede hacer la declaración del IRPF de tres maneras diferentes. La variante que elijas determinará los plazos de solicitud y de tramitación, los documentos necesarios o los métodos de pago como podrás ver a continuación.

Con 9 de cada 10 contribuyentes optando por esta opción cada año, esta es sin duda la opción más popular a la hora de declarar la renta.

La Agencia Tributaria cuenta con una herramienta online llamada Renta Web con la que los contribuyentes podrán presentar fácilmente un borrador de su declaración identificándose con su DNI o pasaporte y la fecha de validez o de expedición, con su DNI electrónico o con un certificado digital. En el caso de que uses tu DNI, deberás presentar también tu Cl@ve PIN o el Número de Referencia.

Una vez te hayas identificado, podrás añadir o modificar tus datos personales y el resumen de tu declaración. Si toda la información es correcta, podrás presentar tu declaración, seleccionar el método de pago y enviar tu declaración del IRPF firmada.

Desde la implantación de la campaña "Le Llamamos" de la Agencia Tributaria, los contribuyentes que hayan solicitado una cita previa para realizar su declaración de la renta de forma telefónica recibirán una llamada de un técnico de Hacienda. Además del indispensable número de referencia del titular o de los titulares de la declaración, el contribuyente deberá tener a mano su número de DNI, el IBAN de su cuenta bancaria, el recibo del IBI, todo justificante que permita aplicar deducciones al IRPF (cuotas de afiliación a partidos o sindicatos, donaciones o planes de pensiones). Después de facilitar estos datos, el contribuyente deberá transmitir al técnico la información relacionada con sus rendimientos de trabajo, de capital mobiliario o inmobiliario, las ganancias o pérdidas patrimoniales, los módulos o rendimientos de actividades económicas en estimación objetiva y la regularización por devolución de intereses percibidos de cláusulas suelo.

Se puede solicitar la cita previa por teléfono o a través de la página web de la AEAT. Cuando vayas a la cita, tendrás que traer contigo un documento de identidad, un certificado electrónico, tu Cl@ve PIN, tu referencia. Los documentos requeridos para tramitar tu declaración de la renta de forma presencial son los mismos que en el caso de la declaración por teléfono.

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