Cómo saber si una página web es falsa: el paso a paso para que no te timen en internet
Cómo saber si una pagina es falsa y qué debes hacer cuando te encuentras con una.
10 min de lectura
Las estafas online están a la orden del día y nunca sabes qué se esconde de una web sospechosa. Aprende con esta guía a detectarlas y evitar sus timos.Es probable que en ocasiones hayas visitado algunos portales web que no te daban muy buena espina y aún así seguiste navegando por sus páginas porque no tenías forma de comprobar si lo eran o no. Para evitar que eso se repita, hemos creado esta guía sobre cómo saber si una página web es falsa y que tu dinero esté a salvo siempre que te encuentres ante una.
¿Qué es una página web falsa?
Una web falsa es cualquier portal online que se utiliza como cebo para conseguir atraer a los usuarios y que estos sean víctimas de una estafa online o un ataque cibernético. La principal ventaja para los estafadores es que Internet les ofrece anonimato para ocultar su verdadera identidad.Para lograr todo esto, los estafadores suelen usar publicidad engañosa, regalos y otras artimañas para ganarse la confianza de los visitantes de su web.
¿Cómo funciona una página web fraudulenta?
Lo importante para cualquier tipo de web es el tráfico de usuarios hasta su portal. Y ahí también se incluyen los portales falsos. ¿Qué estrategias usan para captar el tráfico?
Publicaciones en redes sociales.
Correos electrónicos.
Mensajes de texto.
Artículos SEO online.
Todas estas estrategias de contenido lo que buscan es generar confianza en las personas para que vean la web como un lugar de confianza, la visiten y compren. Gracias al uso de estas estrategias psicológicas, muchos usuarios pican y las visitan.
Tipos de páginas web falsas
Según el tipo de fraude que realicen, las páginas web falsas se pueden categorizar en distintos tipos. Si conoces los más comunes es más sencillo que las distingas cuando te encuentres ante un portal falso.
Phishing: la estafa más común
Este tipo de ataques online buscan presentar un escenario engañoso ante el visitante con el fin de obtener información personal de la víctima. En general, lo que quieren conseguir los estafadores son datos bancarios u otro tipo de información sensible.Dentro de este tipo de ciberataques, encontramos diferentes tipos:
Phishing por correo electrónico. Aquí la víctima recibe un correo fraudulento en el que se hacen pasar por una página o servicio con la que la persona tiene algo contratado. Una vez que la víctima accede a seguir el enlace de dicho correo, se activa un malware que le roba los datos que haya introducido.
Vishing. Ocurre lo mismo que con el phishing, pero en esta ocasión el contacto con la víctima se produce por vía telefónica.
Smishing. Estos ataques se realizan por mensaje a móviles. Estos mensajes incluyen un enlace en los que, tras acceder, se piden ciertos datos personales.
Basado en malware. El contacto también se da a través de correo electrónico, pero en este caso el correo viene acompañado por un archivo para descargar. Cuando se intenta acceder a este archivo, se libera un malware que puede recabar información sensible del ordenador de la víctima.
QRishing. Aquí se utiliza un código QR para afectar a la víctima. Cuando esta usa su smartphone para escanear dicho código, un malware se libera y ataca a su móvil para recolectar información personal.
Páginas de compras falsas
Aquí los estafadores usan una tienda online para recolectar los datos de la tarjeta de la víctima. El secreto de estas estafas está en ofrecer productos o servicios que parecen confiables para que el usuario facilite su información personal.
Páginas de estadas de scareware
Quizás sea uno de los tipos menos efectivos de estafa, sobre todo porque los usuarios ya están acostumbrados a verlas, pero no por ello dejar de ser comunes en el mundo online.En este caso, se trata de ventanas emergentes que aparecen cuando visitas una web, y que tratan de avisar de que el ordenador del usuario está siendo atacado por un virus. Dicha ventana suele ofrecer un programa descargable para eliminar dichos virus, aunque en realidad es un malware para robar información.
Páginas de concursos fraudulentos
Este tipo de estafas buscan engañar a los usuarios para convencerles de participar en un concurso, que es falso, a cambio de sus datos financieros. En dicho concurso se prometen ganancias irreales para empujar a los visitantes a dejar sus datos.
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Ante este panorama te preguntarás, ¿cómo hacer para no caer en una de estas estafas online? En general muchas se suelen evitar con el mero uso del sentido común, pero a veces eso no es suficiente. Así que te dejamos un listado de consejos para mantener estos timos a raya y no caer en las garras del phishing.
Estudia a conciencia el dominio de la web
Fíjate si encuentras en la web un certificado digital que haya sido expedido por una entidad de certificación autorizada. Este certificado nos confirma que la página web es legítima y fiable. Otro punto que debes tener en cuenta es que la URL de la web que visitas sea https (páginas que cifran los datos y que son seguras) y no http, ya que pueden confundirte porque no son seguras y si realizas una transacción económica en ellas puedes perder tu dinero.Para despejar las dudas en torno a este punto, puedes copiar y pegar la dirección de la web en una nota y ver si es https o http.
Comprueba quién es el propietario de la web
El propietario de una web debe estar bien identificado y cumplir con una política de privacidad, cumpliendo así con el Reglamento General de Protección de Datos (conocido como GDPR de sus siglas en inglés).Un buen síntoma de una web que cumpla con este punto es que al visitarla por primera vez, nos pida autorización para utilizar nuestras cookies.Por otro lado, si quieres comprobar quién es el propietario de una web, en la parte inferior de de la página suele incluirse dicha información (con datos como el CIF de la persona o la empresa).
Usa navegadores con navegación segura
Es primordial que el navegador que uses para visitar cualquier página web incorpore utilidades como la de navegación segura, así tendrás una herramienta extra para frenar este tipo de ataques.
¿Cuáles son los navegadores más recomendables?
Google Chrome. Seguro, sencillo de usar y muy intuitivo. Incorpora una función de navegación segura que te avisa cuando visitas páginas en las que puedes sufrir phishing o malware.
Chromium. Es una versión de código abierto de Google Chrome. Permite integrar software de terceros mediante programación.
Firefox. Su API de navegación es muy segura y nos avisa cada vez que tratamos de acceder a una web donde podemos sufrir un ciberataque.
Brave. Es el navegador más enfocado a la seguridad de la lista. Cuenta con funcionalidades que nos permite bloquear otras amenazas online.
Inspecciona la web en busca de fallos
Aparte de todos los consejos que te hemos dado hasta ahora, es recomendable que analices la página web en busca de otros errores que pueden indicar que te encuentras ante una página peligrosa:
Fallos en el uso del lenguaje.
Faltas de ortografía.
El vendedor no responde en el idioma de la web.
No admiten los pagos seguros tradicionales.
Hay precios inusualmente bajos.
¿Cómo saber si una página web es segura?
Aunque ante los timos online cualquier precaución es poca, si sigues todos estos consejos puedes considerarte a salvo de los timadores online:
Inspecciona bien la URL de la web. Si tiene errores ortográficos es muy posible que se trate de un sitio web falso.
Busca sellos de seguridad. En este tipo de iconos, cuando haces clic en ellos se suele desplegar más información sobre el sitio que estás visitando. Si esta información no se despliega, posiblemente estés ante una web fraudulenta.
Busca el candado al lado de la URL. Este símbolo te informa de que la página tiene un certificado SSL/TLS, que básicamente son un seguro de que la página que estás visitando tiene validados el dominio, la titularidad del propietario, etc. Si estos certificados no se encuentran en la página que estás visitando, la mayor parte de buscadores que uses te avisará de que es un portal poco seguro.
Implementa un verificador de páginas web. Gracias a estos programas online, podrás verificar si la página web que estás visitando tiene puntos débiles, encriptaciones o un nivel de seguridad bajo.
¿Cómo puedes protegerte de las estafas online?
No importa qué edad tengas ni la experiencia con la que cuentes a la hora de navegar por internet, estos consejos te vienen de perlas para evitar convertirte en víctima página web falsa:
Evita las páginas web que solo te permitan pagar mediante transferencia bancaria. Busca páginas que te dejen usar varias opciones como PayPal, Mastercard y Visa. Estos métodos de pago protegen al comprador ante cualquier eventual estafa.
Si la empresa a la que estás comprando, no tiene más rastro en internet que su propia web, evítala. Las tiendas falsas no tienen presencia online. Al buscar información sobre ellas, no habrá comentarios y opiniones de usuarios, ni perfiles de empresas ni interacciones públicas de ningún tipo. Merece la pena que investigues un poco para ver si puede encontrar otros sitios web que hablen sobre este sitio.
Consulta los perfiles de redes sociales de una tienda falsa. Algo a tener en cuenta son los perfiles sin actividad en las redes sociales. También es un mal indicativo que tengan los iconos de las redes sociales en la web y que no redirijan a ningún sitio.
Ojo a las estructuras con poco sentido. Si la arquitectura de la página muestra espacios desiguales entre palabras, objetos fuera de lugar y errores ortográficos, es posible que la página no sea de fiar.
¿Cómo se denuncia una web falsa?
En caso de que tengas claro que un portal online es falso, aparte de denunciar una página web fraudulenta en cualquier comisaría de la Policía Nacional, también puedes seguir estos pasos:
Toma nota de la URL. De esta forma, si la web desaparece, conservarás la URL original.
Informa de las falsificaciones a los damnificados. En caso de que una página esté falsificando otra, es una buena idea informar al soporte de la página original de lo que está ocurriendo.
Guarda todos los archivos como pruebas. Si realizas alguna compra o descargas un archivo de una web, guárdalo como oro en polvo, ya que será una prueba importante en el proceso de denuncia.
Denuncia ante la Oficina Municipal de Atención al Consumidor (OMIC). Si lo haces, la OMIC podrá alertar a otros usuarios y consumidores de las irregularidades de una web y así prevenir los ciberataques.
Denuncia ante la policía. En este paso necesitarás todas las pruebas que tengas a tu alcance (capturas de pantalla, direcciones, archivos, etc.). Tendrás que acudir al Grupo de Delitos de la Guardia Civil y, tras aportar todos los documentos, esperar al resultado de la investigación posterior.
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