Todos hemos escuchado hablar de trabajadores por cuenta ajena y trabajadores por cuenta propia o autónomos más de una y dos veces. Estamos más que acostumbrados a estos términos pero, en muchas ocasiones, no somos conscientes de las implicaciones legales que conllevan así como de las obligaciones. Por eso hoy vamos a explicarte las diferencias que existen entre un trabajador por cuenta propia y un trabajador por cuenta ajena.
¿Qué es un trabajador por cuenta ajena?
Un trabajador por cuenta ajena es una persona que, voluntariamente, decide prestar sus servicios profesionales a una empresa u organización, trabajando bajo el mandato de su empleador, quien además le proporciona un salario fijo a cambio de su trabajo. El trabajador por cuenta ajena debe haber firmado un contrato donde se recogen sus condiciones laborales; tipo de jornada (parcial o completa), nómina, vacaciones, etc.; y debe estar contratado como mínimo una hora a la semana. Normalmente se trata de trabajos poco flexibles, ya que por contrato están obligados a cumplir con un horario previamente estipulado y deben acudir, en circunstancias normales, a una oficina o ubicación concreta. La empresa a la que presta sus servicios profesionales un trabajador por cuenta ajena puede ser un autónomo, sociedad mercantil, comunidad de bienes o una Empresa de Trabajo Temporal.
¿Qué es un trabajador por cuenta propia?
Seguro que te resulta muy fácil entender qué es un trabajador por cuenta propia si te decimos que es el autónomo de toda la vida, es decir, una persona que desarrolla su actividad profesional sin un contrato de por medio que le vincule a una empresa, sino en su propio nombre. Los autónomos suelen tener responsabilidad ilimitada (aunque existe también la figura del autónomo de responsabilidad limitada), lo que quiere decir que no hay diferencia o separación entre su patrimonio personal y el de su empresa. Por lo tanto, si en algún momento a lo largo del desarrollo de su actividad profesional, el autónomo no cumple con sus responsabilidades, se verá obligado a responder con sus pertenencias como son sus bienes y propiedades.
Ser trabajador por cuenta propia implica muchos riesgos y responsabilidades que no todo el mundo está dispuesto a asumir. Un rasgo que caracteriza a los autónomos suele ser una personalidad emprendedora y decidida, algo que les lleva a apostar por su idea y su talento, y a desarrollar su carrera profesional trabajando para sí mismos, sin jefes ni directrices impuestas. En el caso del trabajador por cuenta propia, es importante llevar un orden a la hora de organizar las cuentas y facturas del negocio, ya que deben separar siempre los gastos profesionales de los personales.
Diferencias entre trabajador por cuenta ajena y trabajador por cuenta propia
La principal diferencia entre estas dos formas de desarrollar una actividad profesional es que el trabajador por cuenta ajena o asalariado recibe una nómina fija mensual independientemente de lo que haya facturado la empresa para la que trabaja, tanto si ha tenido ganancias como pérdidas, lo que se traduce en una mayor estabilidad financiera. Mientras que el trabajador por cuenta propia o autónomo percibe unos ingresos en función de lo que haya facturado y de los pagos que ya haya percibido.
Además, un autónomo cuenta con más capacidad y flexibilidad para organizar su día a día según le convenga, utilizando siempre sus propios medios para el desarrollo de su actividad, mientras que un asalariado usa los medios de la empresa que le contrata y actúa según las directrices que esta le marca.
¿Puedo trabajar como trabajador por cuenta ajena y propia a la vez?
Sí, puedes trabajar como asalariado y como autónomo al mismo tiempo, pero debes informar tanto a la Seguridad Social como a Hacienda de tus dos actividades. Además, debes cumplir con las obligaciones y responsabilidades que conllevan ambos regímenes.
N26 Business para particulares y autónomos
Tanto si trabajas por cuenta ajena como si lo haces como autónomo, en N26 puedes encontrar una cuenta bancaria 100 % móvil y sin comisiones que se adapta a tu ritmo. La cuenta sin comisiones (gratuita) o las cuentas premium cuenta corriente, cuenta bancaria internacional o Metal están disponibles tanto para particulares como para autónomos. Así, trabajes como trabajes, puedes disfrutar de las ventajas de tener un banco móvil, flexible y sin papeleos.
Además, con N26 los autónomos disfrutan de un reembolso de entre el 0,1 y el 0,5 % en todas las compras que realicen con su tarjeta Mastercard N26. Abre tu cuenta ahora y olvídate de volver a pisar una sucursal.