Ojo con lo que descargas de internet: te explicamos qué es un adware y por qué debes evitarlo

Ese anuncio aparentemente inofensivo que te aparece cada vez que entras en una web entraña más riesgos de los que piensas. Te explicamos cómo detectar este peligro y qué hacer si eres víctima de uno.

Si estás navegando por internet y comienzan a aparecer mensajes de que has ganado un premio, muy posiblemente estés frente a un virus potencial: el adware. Pero ¿qué es un adware? ¿Cómo puede atacar a tu dispositivo? ¿Qué riesgos supone para tu ordenador? ¿Afecta también a los móviles?

En la siguiente guía encontrarás estas y más respuestas sobre este tipo de malware que inunda muchos portales online.

El adware es un software malicioso que manipula tu navegador y otras partes del sistema de tu dispositivo para mostrarte anuncios no deseados ni consentidos por ti.

El adware es un tipo de malware que se puede manifestar de formas diferentes en tu equipo: en forma de programas gratuitos patrocinados con publicidad, de un software legítimo con anuncios; etc.

Lo que busca el creador del adware es generar ingresos a través de tu interacción con estos anuncios. Cada vez que haces clic en uno de ellos, el propietario gana dinero, aunque también puede generar estas ganancias vendiendo tus datos de navegación a terceros (algunos tipos de adware pueden encontrar esta información).

Como el adware normalmente está dentro de tu sistema operativo, no importa que cambies de navegador: el adware continuará haciendo de las suyas y mostrándote anuncios que no quieres ver.

Hay varias maneras de que tu dispositivo se pueda infectar de adware:

• A través de vulnerabilidades de tu sistema operativo: los ciberdelincuentes hallan estas flaquezas del sistema e insertan el malware. Puede ocurrir a través de visitas a páginas web o a través de descargas.
• A través de propagación por agrupación de software: los desarrolladores ofrecen una aplicación gratuita que viene con un adware secreto incorporado.

No necesariamente. El adware solo funciona en páginas web fraudulentas, como plataformas ilegales de streaming de eventos deportivos. 

Así que si quieres comprobar si una oferta es real, mejor que hagas una segunda comprobación a través de Google.

En realidad no encaja 100 % en la definición de virus, ni su acción es similar a la de otros malware como el ransomware, el spyware o el scareware, entre otros.

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Aunque hay cientos de adware en internet y cada uno cuenta con sus particularidades, estos son algunos de los efectos más comunes en el sistema:

• Proliferación de ventanas emergentes: aparecen a medida que navegas por internet y son imposibles de eliminar: cuando cierras una, aparece otra nueva.
• Monitorea toda tu actividad: en este caso funciona como un spyware, haciendo seguimiento de todos tus movimientos.
• Ataques “man in the middle”: en este caso, el adware redirige tráfico a través de tu sistema operativo para poder mostrarte anuncios.
• Ralentización del dispositivo: al tener que cargar y ejecutar anuncios, el adware roba potencia a tu equipo y empeora su rendimiento.
• Consumo de datos: en el caso de los móviles, el hecho de cargar los anuncios puede incurrir en que el adware gaste la cantidad de datos que tengas contratados con tu compañía telefónica.

El hecho de incluir adware en un software que tú decides descargar, no es ilegal en sí mismo. Otra cosa es que ese adware llegase a tu dispositivo de forma fraudulenta, sin tú realizar ninguna acción previa.

Al igual que con los efectos secundarios de la infección, el adware también da señales de aviso cuando está dentro de tu dispositivo. Estas son algunas de las más comunes:

• El navegador que usas funciona más lento de lo normal.
• Se modifica la página de inicio aunque tú no lo hayas hecho.
• Ves nuevas extensiones en tu navegador que tú no has instalado previamente.
• Las páginas que visitas normalmente están inundadas de publicidad invasiva.
• El navegador te saca de la página en la que estás navegando y te redirige a otra.
• Todos los programas que usas se interrumpen sin motivo aparente.
• La batería de tu dispositivo se agota rápidamente.
• Las aplicaciones que antes usabas sin problemas, ahora tardan mucho más en cargarse.

Con el fin de que distingas las aplicaciones legítimas de los potenciales adware, te dejamos una lista con algunos tipos diferentes.

Este tipo de adware se incluye habitualmente en programas gratuitos. Se hace, como pudiste leer anteriormente, para que sus creadores puedan obtener ingresos.

En este caso hablamos de software que se pueden instalar en tu ordenador de manera discreta, sin que te des cuenta. Dentro de este tipo de aplicaciones, existen tres tipos:

• PUA de adware legal abusivo: suele inundar tu ordenador de anuncios molestos pero que son inofensivos para el sistema operativo. Suelen presentarse en forma de ventanas emergentes o extensiones del navegador. Se le considera 100 % legal.
• PUA de adware legal engañoso: este tipo de adware complica el hecho de desinstalar el programa que está ocasionando el problema en el sistema. Es más turbio que el primer ejemplo, pero sigue siendo legal.
• PUA de adware malicioso ilegal. En este caso, el adware incluye un malware que sí daña el dispositivo y se trata de un software ilegal.

Te detallamos los casos de adware más importantes de las últimas dos décadas en internet:

1. Gator (2022): fue muy conocido por sus anuncios emergentes, que a su vez instaban a los usuarios a descargar otro software que sí tenía un malware.
2. CoolWebSearch (2003): este adware redirigía tu navegador a páginas web repletas de anuncios con código malicioso.
3. 180 Solutions (2005): este adware rastreaba la navegación de los usuarios para mostrar anuncios personalizados (a veces incluso se instalaba sin su consentimiento).
4. Zango (2006): viene a ser la evolución de 180 Solutions. Seguía el mismo modus operandi.
5. Vundo (o Virtumonde 2004): se trataba de un troyano que mostraba anuncios emergentes de programas de seguridad falsos.
6. Barra Ask (2011): se trataba de una barra de herramientas del navegador que se incluía a través de otro software para secuestrar la información del usuario y mostrarle anuncios personalizados.
7. Fireball (2017): es el más reciente y procedía de China. Se trataba de un malware que infectó millones de ordenadores, convirtiéndolos en zombies para generar ingresos por publicidad. 

A continuación te vamos a dar los pasos a seguir para deshacerte de un adware en caso de que esté atacando a tu sistema operativo.

• Haz clic con el botón derecho en el menú de inicio.
• Haz clic en “Aplicaciones y características”.
• Encuentra el programa causante del adware y selecciona “desinstalar”.
• Instala un buen programa antivirus que pueda detectar adware.

• Abre “Ir > Ir a la carpeta”.
• Busca “/Library/LaunchAgents, /Library/Application Support”.
• Luego “~/Library/LaunchAgents”.
• Por último “/Library/LaunchDaemons”.
• Elimina cualquier archivo del que sospeches y no recuerdes haber descargado.

• En tu equipo Android, abre “Ajustes > Aplicaciones”.
• Busca la aplicación responsable del malware.
• Cuando la encuentres, borra el caché, los datos y luego desinstalala.

• Desinstala las aplicaciones recientes y descargas recientes.
• Refuerza la seguridad de tu dispositivo instalando una aplicación dedicada a localizar y borrar adware.

Te dejamos un listado de medidas que puedes tomar para que tus dispositivos no sufran la presencia de un adware:

• Utiliza bloqueadores de anuncios mientras navegas por internet.
• No hagas clic en anuncios sobre concursos, premios o promesas demasiado bonitas como para ser verdad.
• Ignora los mensajes que te anuncian que tu dispositivo está infectado, es la práctica común del scareware.
• Evita las páginas web fraudulentas o los lugares de streaming deportivo ilegal.
• Personaliza tu navegador para que terceros no puedan instalar programas en tu barra de tareas.

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