Obtener un seguro médico si eres extranjero y vives en Italia

Si eres expatriado y prevés estar en Italia durante cierto periodo de tiempo (ya sea como estudiante o empleado), tendrás que pensar en tu seguro médico. En Italia, el sistema ofrece un itinerario dual con opciones de seguro público o privado, cuyas opciones pueden variar en función de tus circunstancias. Y, lo que es más importante, las normas dependen de si eres ciudadano de la UE o no. El sistema puede parecer difícil de entender, así que hemos elaborado una breve guía para ayudarte a empezar. 

En Italia, el seguro médico está sujeto a la ley que considera la sanidad como un derecho fundamental protegido por la Constitución. Este derecho está garantizado, no solo para los ciudadanos italianos, sino para cualquier persona que se encuentre en el país.

Los ciudadanos de la UE, es decir, los extranjeros de otro país de la UE que residen en Italia, disfrutan de un acceso a la sanidad especial y protegido. Estas son las tres categorías a las que puede pertenecer un ciudadano de la UE:

• Ciudadanos de la UE que residan en Italia durante un periodo inferior a tres meses.
• Ciudadanos de la UE que residan en Italia durante un periodo superior a tres meses.
• Ciudadanos de la UE que, pese a estar en territorio italiano, no cumplen los requisitos necesarios para inscribirse en el Servicio Nacional de Salud, y no tienen ninguna opción de obtener cobertura sanitaria.

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Si eres ciudadano de la UE y resides en Italia durante menos de tres meses, no tienes obligación de inscribirte en el Servicio Nacional de Salud. De hecho, como ciudadano de la UE, probablemente posees la TSA (Tarjeta Sanitaria Europea), que te permite beneficiarte de servicios sanitarios de urgencia durante una estancia temporal en un país de la UE.

En Italia, por ejemplo, el número de TSA figura al dorso de tu tarjeta sanitaria italiana, pero cada país de la UE tiene su propio sistema. Con una TSA, puedes acudir directamente a las instalaciones públicas y obtener la asistencia que necesitas. Si el servicio que obtienes requiere un copago, lo abonarás como cualquier otra persona.

Si eres ciudadano de la UE y no tienes TSA, tendrás que contratar un seguro médico privado para obtener asistencia. Si no tienes ni una cosa ni la otra, tan solo tendrás acceso a:

• Atención necesaria y de urgencia, sanidad infantil, maternidad e interrupción voluntaria del embarazo.
• Vacunas.
• Tratamiento y prevención de enfermedades contagiosas.

Si eres ciudadano de la UE y vives en Italia durante un periodo superior a tres meses, debes contratar un seguro médico privado o registrarte en el Servicio Nacional de Salud (SSN) italiano.

Tienen derecho a registrarse todas las personas que trabajen en el país y sus familiares, así como los familiares de los ciudadanos italianos. Una persona y su familia también cumple los requisitos si trabaja para una empresa de la UE en Italia o si se trata de una persona jubilada de otro Estado de la UE que reside en Italia; también los familiares de los trabajadores extranjeros contratados por otro Estado que residan en Italia.

Para registrarte como ciudadano de la UE, sólo tienes que acudir a la oficina de la ASL (la Autoridad Sanitaria Local italiana) de la región en la que residas. Necesitarás un certificado de residencia y un DNI válido, y puede que te pidan otros documentos.

Puede darse el caso extraordinario de que no puedas registrarte en el Servicio Nacional de Salud italiano como ciudadano de la UE, no tengas seguro médico privado y tampoco tengas la tarjeta TSA.

Sin embargo, por ley, no se te puede denegar el derecho a una atención necesaria y de urgencia. Esta categoría incluye servicios relacionados con la protección infantil, la maternidad y la interrupción del embarazo. También podrás participar en las campañas de vacunación, así como en la prevención, diagnóstico y tratamiento internacionales de enfermedades infecciosas.

Tendrás que identificarte como ciudadano de la UE, ya que la entidad médica en cuestión necesita saber quién eres para poder solicitar el reembolso de los gastos. Por ello, tendrás que presentar un DNI válido.

También tendrás que rellenar un formulario en el que declares que tienes tu domicilio en la región en la que solicitas la asistencia. Después, se te expedirá una tarjeta con el código ENI (European Non-Enrolled), que tiene una validez de seis meses y es renovable. No obstante, cabe destacar que esta tarjeta solo es válida en la región en la que la hayas obtenido.

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Si no eres ciudadano de la UE y estás en Italia, puedes acceder a la sanidad, pero de otras formas que dependerán del motivo de tu estancia en el país.

Si no eres ciudadano de la UE y estás legalmente en Italia para una estancia breve (90 días o menos), puedes acceder a la atención de urgencia del SSN abonando la tarifa aplicable en la región.

Una alternativa si eres extranjero con visado de turista son los seguros privados: El Reglamento europeo N.º 810/2009 «Código sobre visados» estipula que, si solicitas un visado para la zona Schengen, debes demostrar que posees una póliza de seguro adecuada para obtener tratamiento y hospitalización por accidente o enfermedad, y gastos de repatriación durante tu estancia, con una cobertura mínima de 30.000 €. Hay muchas empresas online que ofrecen este servicio.

Si eres extranjero con un permiso de estancia ordinario para un periodo más largo, puedes darte de alta en el Servicio Nacional de Salud italiano presentando una solicitud ante la oficina de ASL en tu población de residencia. Como alternativa, si todavía no eres residente, puedes acudir al ayuntamiento que figura en tu permiso de residencia para presentar tu solicitud.

Darte de alta en el Servicio Nacional de Salud italiano te permitirá elegir un médico de atención primaria en los registros de la ASL y te proporcionará cuatro créditos de cara a un acuerdo de integración. La asistencia sanitaria se extiende a las personas que estén a tu cuidado, siempre y cuando residan legalmente en Italia.

Si perteneces a una de las categorías y casos aplicables a los ciudadanos de fuera de la UE que residen en Italia, darte de alta en el Servicio Nacional de Salud italiano es tanto un derecho como una obligación:

• Si resides legalmente en Italia y trabajas por cuenta ajena o como autónomo, o si estás inscrito en una lista de solicitantes de empleo.
• Si has solicitado la renovación de tu permiso para quedarte en Italia para trabajar por cuenta ajena o como autónomo, por motivos familiares, asilo, protección subsidiaria, casos especiales, protección especial, tratamiento médico, solicitud de asilo, adopción, familia de acogida, obtención de la nacionalidad.
• Si estás esperando la primera expedición de un permiso para quedarte en Italia por motivos laborales o familiares.
• En el caso de los menores extranjeros sin acompañamiento y el resto de menores independientemente del estado legal de su estancia.

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Para darte de alta en el SSN debes acudir a las oficinas de la ASL (Autoridad Sanitaria Local) de tu región de residencia o de la región que figura en tu permiso de residencia.

Necesitarás los siguientes documentos para darte de alta en el SSN (Servicio Nacional de Salud):

• Un permiso de residencia válido o el recibo de la solicitud de renovación (o el recibo de la solicitud de empleo en caso de ser tu primer permiso).
• Un certificado de residencia (puedes hacerlo tú mismo) o una declaración de tu residencia actual real.
• Una declaración fiscal reciente.

Tu tarjeta sanitaria tendrá el mismo plazo de validez que tu permiso de residencia. Mientras esperas a que te llegue el permiso, el alta será temporal y se hará permanente cuando se expida el permiso.

Tu tarjeta del seguro médico te da derecho a una serie de prestaciones, que incluyen:

• Un médico de familia o pediatra.
• Hospitalización gratuita en hospitales públicos y privados.
• Atención farmacéutica y medicamentos.
• Revisiones médicas generales en consultas ambulatorias.
• Visitas al especialista.
• Visitas médicas en casa.
• Vacunas.
• Análisis de sangre.
• Radiografías y ecografías.
• Rehabilitación y prótesis.

Si eres extranjero y cumples los requisitos para acceder a la sanidad pública en Italia, ten en cuenta que tal vez debas abonar costes pese a darte de alta en el SSN. Toda visita al especialista acarrea un copago sanitario. Sin embargo, igual que para los italianos, hay formas de eximir el copago debido a condiciones particulares relacionadas con tus ingresos, edad, discapacidad o enfermedad.

Si eres extranjero y resides legalmente en Italia durante más de tres meses y no estás sujeto al registro obligatorio en los casos que hemos enumerado aquí, aun así tienes la obligación de protegerte con un seguro médico. Tienes dos opciones: contratar un seguro privado o darte de alta de forma voluntaria en el SSN abonando una cuota anual.

Las siguientes categorías de personas tienen derecho a darse de alta en el Servicio Nacional de Salud italiano voluntariamente:

• Estudiantes y au pairs, incluso durante periodos inferiores a tres meses.
• Titulares de un permiso de residencia para residencia electiva que no desempeñen ningún trabajo.
• Personal religioso.
• Personal diplomático y consular de representaciones extranjeras en Italia.
• Empleados extranjeros de organizaciones internacionales con actividad en Italia.
• Extranjeros que participan en programas de voluntariado.
• Padres de más de 65 años que entran en Italia por motivos familiares.

Los ciudadanos extranjeros con permiso de estancia para un tratamiento médico y por turismo no pueden darse de alta en el SSN voluntariamente.

El alta voluntaria te da derecho a las mismas prestaciones del Servicio Nacional de Salud italiano que los extranjeros obligados a darse de alta.

Sin embargo, la duración cambia. El alta voluntaria en el SSN se basa en el año natural (del 1 de enero al 31 de diciembre), aunque el permiso de estancia expire durante el año. Además, no es divisible ni retroactivo.

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