Tu guía para ser autónomo en Italia si eres extranjero

Ser autónomos en este mundo digital nos ofrece la libertad de coger el ordenador, elegir un destino y trabajar desde cualquier lugar. Podemos hacer cosas como darnos el capricho de unas merecidas workation, es decir, llevarnos el trabajo a cuestas cuando vamos de viaje. Pero es importante recordar que cada país tiene sus propias normas en lo referente a los nómadas digitales (sobre todo si tienes previsto quedarte más de unas pocas semanas).

En Italia, trabajar como autónomo es cada vez más popular. Según las estadísticas, el 13,8 % de la población es autónoma y más del 30 % de estas personas tienen menos de 40 años. Cada vez más ciudades italianas se están convirtiendo en “ciudades inteligentes”, con infraestructuras y servicios que favorecen enormemente a los autónomos y nómadas digitales.

Pero en la práctica, ¿cómo es la vida del autónomo en Italia? Si te estás planteando iniciar tu actividad como autónomo aquí (aunque sea durante poco tiempo), será mejor que leas nuestra guía, que contiene todas las cosas que debes tener en cuenta antes de llegar. Sigue leyendo para saber más cosas acerca de ser autónomo en Italia si eres extranjero.

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Si eres ciudadano de la UE, ya estás registrado como autónomo en otro país de la UE, y tan solo piensas quedarte en Italia unos meses, no hace falta que obtengas un número de IVA italiano aparte del que ya tienes. De hecho, no hay ninguna ley de la Unión Europea que prohíba trabajar desde otro estado miembro, por lo que puedes utilizar otro número de IVA de la UE sin problemas, siempre y cuando no te quedes en el país de manera permanente. Se suele aplicar la norma de los “183 días” a las personas que tienen planeado ser autónomas en Italia. Esta norma significa:

• Toda persona que trabaje como autónoma en el extranjero durante menos de 183 días al año está sujeta a la legislación fiscal de su país de residencia.
• Toda persona que trabaje como autónoma en el extranjero durante más de 183 días consecutivos al año puede optar por seguir tributando en su país de residencia.
• Básicamente, si pretendes pasar menos de seis meses en total en Italia, no tendrás la obligación de transferir tu residencia fiscal a este país. Si te estás planteando hacer de Italia tu hogar permanente, tienes dos opciones:
• Puedes optar por transferir tu residencia fiscal a Italia.
• O puedes pagar tus impuestos tanto en Italia como en el país en el que solicitaste tu número de IVA.

Las normas de los “183 días” y de doble imposición dependen del tipo de actividad autónoma que desempeñes y de los convenios suscritos entre Italia y tu país anterior (sobre todo si se trata de un país ajeno a la UE). Por eso, no está de más averiguar el tipo de imposición al que estarías sujeto antes de llegar al país. Además de eso, consulta el sitio web del Ministerio de Economía y Finanzas de la República de Italia en lo referente a los tratados entre países para evitar una doble imposición. Por último, visita el sitio web de la Agencia Tributaria italiana para obtener más información acerca de la residencia fiscal en virtud de la legislación italiana.

Cuando llegues a Italia, debes registrar tu residencia allí, independientemente de tu situación fiscal. Si eres ciudadano de la UE, tendrás tres meses para dirigirte al censo de la población a la que te hayas trasladado para obtener tu residencia. 

Si eres autónomo y procedes de un país ajeno a la UE pero deseas trabajar en Italia, tendrás que hacerte con algunos documentos antes de abandonar tu país anterior:

• Un visado de entrada.
• Una Nulla Osta (certificado de antecedentes) expedida por la Jefatura de policía.
• Un permiso de residencia para autónomos.

Comprueba bien los requisitos aplicados a los visados entre Italia y tu país de origen. Puedes consultar esta información en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia.

Si no eres ciudadano de la UE, lo más probable es que tengas que solicitar un visado de entrada para autónomos (que tiene una validez de 90 días) en una representación italiana de tu país actual, por ejemplo, un consulado o una embajada.

Existe un límite del número de ciudadanos de fuera de la UE que pueden entrar en Italia para trabajar cada año. Esta cuota se fija anualmente mediante un decreto denominado «Decreto de flujos». Por este motivo, la Jefatura de policía debe autorizar tu entrada en Italia. Tendrás que solicitar este documento en la Jefatura de policía tú mismo o delegar esta a otra persona.

Si quieres quedarte más de 90 días, tendrás 8 días laborables desde la fecha de tu llegada para solicitar un permiso de residencia para autónomos. Este documento te concede una autorización legal para residir en Italia durante un periodo prolongado y debe solicitarse ante la Oficina de extranjería de la Jefatura de policía. Cerciórate de que posees los documentos de licencia o autorización necesarios para la actividad que pretendes desempeñar; o puede que debas darte de alta en la Cámara de comercio.

Esta inscripción requiere los siguientes documentos:

• El formulario de solicitud.
• Un pasaporte válido o documento equivalente.
• El visado de entrada, si procede.
• Una fotocopia de tu DNI.
• 4 fotografías idénticas, tamaño carné.
• Los documentos necesarios para el visado para autónomos (encontrarás más información en el portal del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INPS), en italiano).
• Un sello de 16,00 € para la solicitud cumplimentada.
• 30,00 € para enviar la carta certificada a la oficina de Correos italiana.
• Un pago contributivo para la expedición del permiso de residencia, que oscila entre los 27,50 € y los 227,50 €.

El motivo y la duración de la estancia siempre se indican en el permiso. Aparte de permitirte trabajar como autónomo, este documento también te sirve para:

• Disfrutar de todos los derechos y servicios que obtienen los extranjeros que residen en Italia.
• Inscribirte en el Registro civil y obtener un DNI y un código fiscal, que te permitirán solicitar servicios sanitarios, abrir una cuenta bancaria, etc.

Mientras esperas a que se expida tu permiso de residencia, puedes residir legalmente en Italia y, si tu visado de entrada lo permite, seguir trabajando. Un permiso de residencia para trabajadores autónomos tiene una validez máxima de dos años.

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Si decides trasladar tu residencia fiscal a Italia además de tu actividad profesional, tendrás que solicitar lo siguiente (independientemente de que seas ciudadano de la UE, o no):

• Un código fiscal italiano.
• Un número de IVA para autónomos.
• Tu código fiscal, que es equivalente al NIF (número de identificación fiscal) español, es un código alfanumérico de 16 caracteres.

Necesitarás este código para lo siguiente:

• Inscribirte en el Servicio Nacional de Salud.
• Abrir un negocio a tu nombre.
• Celebrar un contrato (p. ej., alquiler, venta, etc.).
• Contratar una cuenta bancaria.

Para solicitar tu código fiscal, sólo tienes que acudir a un consulado o una oficina de la Agencia Tributaria. Tendrás que presentar un DNI válido o tu pasaporte. Como decíamos antes, se te asignará un código fiscal automáticamente si procedes de fuera de la UE y has solicitado la residencia permanente en Italia. Si, por el motivo que fuera, no tienes código fiscal y procedes de fuera de la UE, puedes solicitarlo presentando tu permiso de residencia en una oficina de la Agencia Tributaria.

Tu número de IVA es un código identificativo que toda persona o empresa que tiene actividad económica debe poseer para poder abrir un negocio en Italia. Tendrás que acudir a una oficina de la Agencia Tributaria con tu DNI y el formulario AA9/8 para personas físicas (empresas unipersonales y trabajadores autónomos) para obtener tu número de IVA para autónomos. También puedes solicitarlo a través de la oficina de Correos, el sitio web de la Agencia Tributaria o contactando con un intermediario, por ejemplo, un asesor fiscal o un Centro de asistencia fiscal (CAF) de tu zona. Si deseas obtener más información, consulta la sección que el sitio web de la Agencia Tributaria dedica a este tema.

Hay muchos tipos de regímenes fiscales en Italia. En función de lo que necesites, contar con un número de IVA puede tener muchas ventajas, como las simplificaciones fiscales y contables, así como una tributación reducida para algunas categorías. Te recomendamos que consultes con un asesor fiscal para hacerte una idea general de las ventajas e inconvenientes que acarrea y para entender si a tu negocio le conviene registrarse a efectos del IVA.

Cuando obtengas el número de IVA, tendrás la obligación de realizar un seguimiento de los movimientos económicos de tu negocio. En particular, tendrás que registrar las facturas que emites y recibes. También tendrás que elaborar y enviar tu declaración fiscal para titulares de un número de IVA cada año. Si estás dado de alta en la Cámara de comercio, también deberás abonar la cuota anual para seguir afiliado a la misma.

Si quieres ver un resumen de todos los impuestos que un autónomo debe pagar en Italia, consulta nuestro calendario, que incluye fechas límite para el pago de impuestos para personas con número de IVA. ¿Te queda alguna pregunta? Contacta con un asesor fiscal o con el CAF (Centro di Assistenza Fiscale) más cercano. 

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