Custodia de activos digitales: ¿el nuevo rol de los bancos?
El control es una promesa clave de los activos digitales, pero el mercado ha traído nuevos retos. Xavier Lavayssière, experto en finanzas digitales, explica la evolución de los servicios de custodia.
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¿Recuerdas cómo guardabas tus tesoros cuando eras niño? Cuando leía historias de espías, me fascinaban los escondites creados a partir de objetos insospechados, como libros huecos.En los primeros días de los criptoactivos se recurría a estrategias personales similares. Los usuarios, en su mayoría entusiastas de la tecnología, generaban y almacenaban sus secretos cuidadosamente. Utilizando carteras autocustodiadas, cada usuario podía mantener un control individual total, pero también cargaba con todos los riesgos y las responsabilidades.Sin embargo, a medida que crece el interés por los activos digitales, también se diversifican las necesidades individuales e institucionales para almacenarlos y utilizarlos. Aquí es donde entran en juego las soluciones de custodia.
Un gran número de usuarios minoristas han invertido en activos digitales. En algunos países, hay más personas que poseen directamente activos digitales que acciones. El público joven, en particular, se ha sumado a esta tendencia. Aunque algunos se sienten atraídos por la emoción de las volátiles monedas meme (o meme coins), también representa un cambio fundamental en la forma en que las generaciones más jóvenes ven e interactúan con los activos financieros. Sin embargo, los recién llegados pueden carecer de la experiencia necesaria para gestionar los activos de forma segura y de la madurez necesaria para establecer una estrategia de custodia. Como veremos a continuación, esta evolución ha dado lugar a nuevas ofertas que combinan una mejor experiencia de usuario con una mayor seguridad.Las instituciones financieras también están explorando los activos digitales. Invierten directamente en esta nueva clase de activos, experimentan con activos financieros tokenizados y ofrecen productos a una amplia variedad de clientes para satisfacer la demanda actual. Las instituciones financieras requieren sin embargo seguridad, auditorías y procesos que los criptomonederos (wallets) individuales no pueden ofrecer. Que «Paco, de contabilidad» almacene una frase semilla o frase de recuperación secreta en un pósit no es una estrategia segura.
La custodia de activos digitales no es solo una cuestión tecnológica. Controlar un activo digital significa controlar la clave privada que autoriza su transferencia, pero la custodia abarca, además, una dimensión jurídica y comercial. «Custodiar activos» significa que un custodio mantiene los activos en tu nombre, mientras que los contratos y las normativas garantizan que tú sigues siendo el propietario legal. En la práctica, el custodio de tus activos digitales protege tus claves privadas, o al menos parte de ellas, al mismo tiempo que te brinda medios para controlarlas.La historia de los criptoactivos es prolífica en ejemplos de todo lo que puede salir mal con la custodia de activos cuando no se hace correctamente.El ecosistema de las criptomonedas es terriblemente adverso. La mayoría de las principales criptobolsas han sido pirateadas en algún momento. A diferencia de los robos en bancos físicos, los robos de activos digitales pueden suceder al instante, a gran escala e ignorando cualquier tipo de frontera. Las estimaciones del sector consideran que desde 2011 se han perdido criptoactivos por valor de más de 19.000 millones de dólares a causa de hackeos y diversas estafas. Los servicios de custodia presentados a continuación pueden ofrecer soluciones para evitarlos.Los errores operativos y el fraude descarado también han causado pérdidas importantes. Por ejemplo, el fundador de QuadrigaCX supuestamente murió teniendo el acceso exclusivo a millones de dólares en fondos de clientes, bloqueándolos así para siempre. Mt. Gox, que dominó el mercado en sus inicios, perdió miles de bitcoins debido a lo que parece haber sido una combinación de hackeos y una mala gestión.El colapso de Celsius y FTX demostró que estas plataformas no custodiaban los activos en nombre de sus usuarios. No solo se destinaron los fondos de los usuarios a inversiones arriesgadas, sino que, cuando se produjo la quiebra, los usuarios no disponían de ninguna protección legal. Estos fracasos pusieron de relieve la importancia de una custodia adecuada y empujaron a los inversores hacia instituciones reguladas o soluciones tecnológicas.Algunos de los primeros usuarios de Bitcoin llegaron a grabar sus claves privadas en placas metálicas, para después guardarlas en cámaras acorazadas de bancos. La custodia de elementos ha sido siempre una de las funciones principales de los bancos, desde objetos de valor hasta instrumentos financieros.Los bancos están aumentando su presencia en el ámbito de la custodia de activos digitales, ofreciendo servicios de custodia a sus clientes y asociándose con empresas del sector. Aunque depositar tus activos digitales en un banco implica ceder parte de tu control sobre ellos, tú conservas la propiedad legal, entre otras ventajas.Los bancos aportan siglos de experiencia en la protección de activos, el cumplimiento de las normativas y la gestión de riesgos en el sector de los activos digitales. Están transformando «Ni tus claves, ni tus monedas» en «Tus activos, nuestra experiencia». Su enfoque institucional puede ofrecer servicios integrales que van más allá de la custodia básica, como cobertura de seguros o soluciones de información, por ejemplo, que ayudan a los clientes en el cumplimiento de la normativa fiscal y la gestión de sus carteras.Los organismos reguladores están definiendo marcos cada vez más claros para la custodia de activos digitales. Ejemplos notables son los esfuerzos de la Autoridad Monetaria de Singapur y el Reglamento Europeo sobre Mercados de Criptoactivos (Markets in Crypto-Assets Regulation o MiCA). Esta supervisión normativa proporciona una capa adicional de protección a los inversores: las instituciones deben registrarse y demostrar que son competentes y que han puesto en marcha las estrategias adecuadas para minimizar los riesgos para los fondos de los usuarios.La mayoría de los bancos que brindan servicios de custodia de activos digitales se asocian con empresas especializadas en ofrecer seguridad de nivel empresarial. Estos proveedores siguen estándares normativos, se someten a auditorías periódicas y, por lo general, utilizan tecnología de vanguardia muy superior a la empleada en las finanzas tradicionales. Esto engloba la seguridad del hardware (los elementos físicos), la distribución geográfica de claves y un seguimiento continuo.La evolución fundamental en la custodia de activos digitales consiste en poder ofrecer lo mejor de ambos mundos: garantías tecnológicas e institucionales combinadas con experiencias de usuario impecables. Sin embargo, hay que fijarse bien en la letra pequeña.El control sobre los activos digitales puede ser asistido o compartido para garantizar cierto control tecnológico, además de proporcionar las garantías institucionales de trabajar con un custodio. Por ejemplo, puedes mantener una autocustodia de tus activos, a la vez que cuentas con una copia de seguridad institucional para su recuperación. Una solución avanzada, la Multi-Party Computation (MPC), consiste en repartir una clave entre varias personas. Esto les permite firmar juntas sin crear ni un solo eslabón débil en la cadena. Los fragmentos de la clave original se compartirían entre tú y los custodios para facilitar tanto la firma como la recuperación.La necesidad de mejorar la experiencia de los usuarios es el meollo de la cuestión en la evolución de la custodia de activos digitales. Las entidades financieras necesitan distribuir el control entre varias personas y, a veces, entre distintas organizaciones. Los usuarios minoristas precisan claridad, facilidad de uso y protección contra el fraude y los pirateos. Satisfacer estas necesidades requiere asociaciones en todo el ecosistema para interconectar aplicaciones, criptomonederos y otros servicios sin dificultad.También debe simplificarse el acceso a nuevas oportunidades financieras. Mediante el staking (poder poner a «trabajar» tus criptomonedas en una blockchain) y la combinabilidad (la capacidad de interacción sin trabas entre diferentes protocolos y aplicaciones), los activos digitales pueden generar ingresos para sus propietarios. Lo mismo ocurre con los activos financieros tokenizados. Estas oportunidades requieren que los custodios se adapten y se asocien entre ellos para brindar nuevas oportunidades a los propietarios de activos digitales.Con los activos digitales, los usuarios minoristas se han familiarizado con las criptocarteras de hardware (o criptocarteras físicas). Los secretos se almacenan en un chip seguro que ofrece más protección que las criptocarteras de software. Las mismas tecnologías se utilizan en el ámbito institucional con módulos de seguridad de hardware (HSM, o Hardware Security Modules) en servidores y dispositivos de hardware para el acceso de los usuarios.Por supuesto, hay que estar atentos a la evolución de la informática cuántica. Los métodos criptográficos utilizados en el pasado para asegurar los activos digitales son vulnerables a los ordenadores cuánticos. Afortunadamente, los algoritmos criptográficos poscuánticos diseñados para resistir tales ataques están casi listos. El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos convocó en 2024 un concurso para seleccionar los algoritmos de referencia.La custodia de activos digitales representa una importante evolución de los servicios financieros. Mejora los servicios financieros tradicionales con seguridad tecnológica, al tiempo que permite a las entidades responder a las necesidades de los usuarios minoristas e institucionales de activos digitales.Los bancos, gracias a su dilatada experiencia, su consolidada reputación y sus estrechas relaciones con los reguladores, están bien posicionados para servir de nexo para soluciones integrales. Combinando una tecnología sólida, el cumplimiento de la normativa y unos servicios fáciles de utilizar, podrían proporcionar servicio a una amplia gama de usuarios de activos digitales.En última instancia, la demanda de una custodia de activos digitales segura, conforme a la normativa y práctica, refleja una creciente necesidad de una nueva generación de servicios financieros de confianza.
Las nuevas necesidades de custodia de activos digitales
¿Qué significa la custodia de activos digitales?
Riesgos de la custodia
Pirateos y fallos técnicos
Factores humanos
Insolvencia y malversación de fondos
El papel de los bancos
Experiencia institucional
Transparencia normativa
Seguridad de nivel empresarial
El futuro de la custodia de activos digitales
Soluciones de custodia mixtas
Experiencia de usuario y réditos
Seguridad del hardware y criptografía poscuántica
Un panorama de custodia más diverso
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POR XAVIER LAVAYSSIÈREExperto en finanzas digitales y asesor de gobiernos y bancos centrales sobre infraestructuras financieras y políticas tecnológicas.
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