La guía definitiva para generar ingresos pasivos

Los ingresos pasivos pueden ser un gran suplemento a tu salario, pero ¿sabes qué son y cómo pueden hacer crecer tu dinero a largo plazo? Te contamos eso y mucho más en este artículo.
11 min de lectura
Para la mayoría de personas, ganar dinero es sinónimo de trabajar, y mucho. En casi todo el mundo la gente vive de su trabajo, intercambiando su tiempo y esfuerzo por dinero. Este puede ser un proceso lucrativo, pero también gratificante en otros aspectos y podrías incluso dejar huella en el mundo. Por el contrario —y probablemente este sea el caso de la mayoría de gente—, puede que tu trabajo no sea más que una forma de pagar las facturas para poder dedicar tu tiempo libre a lo que de verdad te importa. No obstante, hay otras formas de ganar dinero que no implican trabajar. Y no, ¡no estamos hablando de que te toque el Gordo! Hablamos de lo que se conocen como ingresos pasivos. A diferencia del dinero que ganas en el trabajo, los ingresos pasivos son ganancias que requieren poco o ningún esfuerzo de tu parte. Puedes generar ingresos pasivos con inversiones en acciones, propiedades, productos o negocios. En definitiva, básicamente con cualquier cosa que genere ingresos por sí sola. Suena bien ¿no? La verdad es que sí, y mucho, pero como cualquier otra inversión, generar ingresos pasivos implica disciplina, tiempo y cierto riesgo.   En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre ingresos pasivos, cómo funcionan y algunas formas de generarlos. Además, te contaremos qué debes tener en cuenta cuando intentes conseguir fuentes alternativas de ingresos. ¡Vamos allá! 

¿Qué son los ingresos pasivos? 

Cuando hablamos de ingresos pasivos nos referimos a fuentes de beneficios que no requieren mucho trabajo de tu parte. Dicho de forma más simple, se trata de ganar dinero haciendo poco —o nada— por conseguirlo. Esta definición general abarca muchos tipos de ingresos. La forma más común de generar ingresos pasivos es invirtiendo en productos de inversión, como acciones y bonos, o bien, en bienes inmuebles. No obstante, también hay formas más creativas de ganar dinero, como alquilar tu coche u ofrecer un espacio publicitario en tu jardín. Aunque generar ingresos pasivos no conlleva mucho trabajo, cabe destacar que, una vez que consigas ponerlos en marcha, tendrás que esforzarte y tener disciplina para seguir obteniendo beneficios. Puede que incluso tengas que hacer una gran inversión en tus inicios, pero si la haces en el momento justo, puede que consigas beneficios de esta inversión durante años. 

Ingresos pasivos vs. activos: cómo diferenciarlos

Los ingresos activos provienen del dinero que ganas a cambio de tu trabajo como, por ejemplo, tu salario, ganancias de un negocio o tus ingresos como freelancer. Los ingresos activos son la mayor fuente de beneficio de la mayoría de personas y es el dinero que usamos para pagar el alquiler o la hipoteca, comprar comida y cosas para la casa, disfrutar de actividades de ocio y viajes, y ahorrar para la jubilación. Por el contrario, los ingresos pasivos son ganancias que requieren poco o ningún esfuerzo de tu parte, como alquilar un piso u obtener dividendos de tus inversiones. La mayoría de tipos de ingresos pasivos están diseñados para ser un suplemento a tu renta activa, aunque si heredas una gran cartera de valores o una propiedad valiosa, podrías vivir de ganancias pasivas durante muchos años. Algunas inversiones, como los dividendos o los intereses, tardarán mucho tiempo en crecer lo suficiente como para generar ingresos pasivos significativos, mientras que otras —como el alquiler de una vivienda u objeto— pueden ayudarte económicamente en el aquí y el ahora. Dependiendo de cómo te lo montes, también hay algunos trabajos con los que puedes generar tanto ingresos pasivos como activos. Por ejemplo, si das clases online y cobras por clase, estarías generando ingresos activos, pero si cobras por clases pregrabadas o pones anuncios en la web donde anuncias las clases, técnicamente estarás ganando ingresos pasivos. 

Entender los tipos de fuentes de ingresos pasivos

En un mundo ideal, todos podríamos conseguir un buen equilibrio entre nuestros ingresos pasivos y activos. La mayoría de nosotros estamos más que familiarizados con ganar dinero a la vieja usanza, pero no todos hemos tenido la oportunidad de sacar provecho de los ingresos pasivos. Uno de los motivos es que nunca nos han enseñado nada sobre ellos, así que vamos a ver algunos ejemplos. 

Intereses

Una de las mayores fuentes de ingresos pasivos son los intereses, es decir, el dinero que ganas por prestarle tu dinero a tu banco o a una entidad económica. Puedes generar intereses a través de todo tipo de productos financieros, incluyendo cuentas de ahorros o de depósito a plazo fijo. Cuando apartas dinero durante un largo periodo de tiempo, tus intereses empezarán a acumular intereses. Es el fenómeno conocido como interés compuesto.

Dividendos

Cuando inviertes en acciones, básicamente, estás comprando una pequeña parte de una empresa o, como en el caso de los ETF o los fondos de inversión, partes de muchas empresas distintas. Algunas de estas empresas pagan a sus accionistas con dividendos, es decir, una cantidad de dinero en efectivo en proporción al número de acciones que posean y los beneficios generados por la empresa. Dependiendo de cuánto hayas invertido, los dividendos pueden ser más altos o bajos. Y no solo eso, como inversor también podrás decidir si cobrarlos en efectivo o reinvertirlos en acciones adicionales con la esperanza de ganar más dinero en el futuro. 

Ingresos por alquiler 

Otra forma común de generar ingresos pasivos es alquilar algo. Además, suele ser una manera estupenda de multiplicar tu dinero. Aunque lo más normal es que los ingresos por alquiler provengan de alquilar una propiedad, en realidad, puedes ganar dinero alquilando cualquier cosa: un terreno, tu coche, tu jardín, el garaje o el trastero, herramientas o incluso artículos de diseño.

Ganancias de capital 

Si has invertido en acciones, bonos, criptomonedas o, incluso en arte o en una propiedad, y su valor ha aumentado, podrías venderlos por un precio mayor y conseguir beneficios. El dinero que ganes con este tipo de ventas es lo que se conoce como ganancias de capital, es decir, la diferencia entre tu inversión inicial y el nuevo precio de venta. 

Derechos de autor 

Si has creado algo —ya sea el guion de una obra, una película, una canción, una composición, un curso de entrenamiento, un software, una ilustración o cualquier otra forma de arte—, quizá puedas ganar dinero con los derechos de autor. Estos son los ingresos que obtienes por dejar que otras personas o empresas hagan uso de tu obra creativa o propiedad intelectual.  

Cashback o recompensas

Algunas entidades económicas ofrecen puntos o reembolsos de cashback por gastar dinero con su tarjeta de crédito. En general, se trata de ofertas basadas en acuerdos entre empresas y compañías emisoras de tarjetas de crédito con las que el cliente consigue ahorrar un pellizco. Aunque generar ingresos pasivos de esta forma puede ser bastante lucrativo cuando viajas por Estados Unidos, es algo mucho menos común en Europa.

Cómo empezar a generar ingresos pasivos

Ahora que ya conoces los distintos tipos de ingresos pasivos, probablemente te estarás preguntando cómo puedes empezar a generarlos. Aunque las opciones son infinitas, vamos a darte algunas ideas que te ayudarán a empezar. Pero antes de nada, deja que te demos una pequeña advertencia: solo por el hecho de dedicar un tiempo a ganar ingresos pasivos, no significa que el éxito esté garantizado. La mayoría de estrategias de las que te hablaremos a continuación conllevan cierto nivel de riesgo, así que es importante que te informes bien sobre el tema y averigües cuál es la mejor opción para ti. 

Compra una propiedad o un terreno y alquílalo

Si te lo puedes permitir, comprar y alquilar una propiedad es una gran forma de generar ingresos pasivos. Aunque implique una gran inversión inicial y ciertos cuidados y mantenimiento, podrás ganar dinero con ello durante mucho tiempo. Gran parte de la inversión dependerá de la vivienda que compres, del mercado inmobiliario y de la cantidad de impuestos y tasas que tengas que pagar. Pero si el valor de la propiedad o del terreno sigue creciendo, no solo ganarás aún más dinero, sino que algún día podrás venderlo por más y obtener beneficios. 

Abre una cuenta de ahorro remunerada

Si tienes algo de dinero extra ahorrado y quieres empezar a generar ingresos pasivos, podrías abrirte una cuenta de ahorro remunerada. ¡Que tu dinero trabaje por ti! Con productos como los depósitos bancarios a plazo fijo o las cuentas de ahorro de fácil acceso podrás ganar intereses con tu dinero. Las tasas de interés serán más altas o bajas en función de las condiciones del mercado, pero si ingresas un depósito lo suficientemente alto en la cuenta, podrías generar unos beneficios pasivos considerables cada año.  

Presta dinero a particulares

El préstamo de dinero entre particulares, también conocido como préstamos peer-to-peer o crowdlending, es una buena estrategia para generar ingresos pasivos con parte de tus ahorros. Gracias a este tipo de préstamos, las empresas y particulares pueden saltarse el proceso tedioso de pedir un préstamo al banco y conseguir financiación directamente de una o cientos de personas. Normalmente, las personas que solicitan el préstamo se someten a un importante proceso de verificación y solvencia crediticia pero, aun así, este tipo de préstamos no se considera tan seguro como una cuenta de ahorro. Por otro lado, hay que decir que podrías obtener más beneficios. 

Participa en la economía colaborativa

Muchos de nosotros no tenemos el capital suficiente para invertir en una propiedad o prestar nuestro dinero, pero esto no debería impedirnos generar ingresos pasivos. Por suerte, con el gigantesco y maravilloso mundo de internet podemos generar ingresos pasivos con mayor facilidad. Gracias a la economía colaborativa, particulares o grupos de personas pueden ganar dinero con sus bienes, incluyendo casas, coches, herramientas o incluso su tiempo. Ganarte un dinerillo extra es más fácil de lo que crees: puedes alquilar una habitación en Airbnb, tu coche (o solo algunos asientos para hacer un viaje compartido) o incluso herramientas a personas que las necesiten. 

Adquiere tu licencia por derechos de autor o véndela 

Aunque algunas formas de generar ingresos pasivos requieren una inversión fuerte, para otras no necesitarás mucho más que tu imaginación. Si sabes componer música, crear contenidos, desarrollar productos, hacer diseños o ilustraciones —o cualquier cosa con la que puedas obtener derechos de autor—, podrías obtener beneficios por propiedad intelectual. Averiguar cómo hacerlo puede ser difícil, así que, si estás empezando, seguramente valga la pena que lo consultes con un profesional. 

Considera invertir parte de tu dinero

Aunque las tendencias históricas no son una garantía de futura rentabilidad, la inversión siempre ha sido una de las estrategias a seguir para generar ingresos pasivos. Puedes invertir tu dinero de la forma que mejor se adapte a tu edad, ingresos y perfil de riesgo, por ejemplo, en una mezcla de acciones y bonos del Estado u obligaciones, como ETF o fondos indexados. Si tienes tiempo de sobra para hacer crecer tu dinero, es posible que, con el paso del tiempo, ganes lo suficiente para tener ese suplemento de tus ingresos o para invertir en tu pensión. Ten en cuenta que invertir siempre va de la mano del riesgo de perder parte o la totalidad de tu dinero, así que nunca deberías invertir todo el dinero que necesitas para vivir. 

Qué deberías tener en cuenta para generar ingresos pasivos

Si encuentras una forma de generar ingresos pasivos, deberías saber en qué se diferencian del resto de ingresos. Te contamos qué tener en cuenta antes de empezar.Lo más importante es entender cómo se conciben los ingresos pasivos por las autoridades tributarias de tu país. Las distintas fuentes de ingresos, como las ganancias de capital o por alquiler, pueden tener tipos de imposición diferentes que podrían beneficiarte o no. Teniendo en cuenta esto, es importante informarte y formarte sobre el tema para evitar sorpresas desagradables. Por último, si inviertes en algo con la esperanza de generar ingresos pasivos, no olvides que algunas inversiones son más arriesgadas que otras. Las cuentas de ahorro o los depósitos a plazo fijo son opciones bastante seguras, mientras que comprar acciones o una propiedad son mucho más volátiles. En definitiva, apostarlo todo a una carta nunca es una buena opción.

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