Cómo darte de alta como freelancer: todo lo que necesitas saber
¿Necesitas ayuda para elegir entre ser autónomo y montar una empresa? Te explicamos la diferencia y cómo dar de alta tu negocio freelance.
4 min de lectura
Se puede ser freelancer bajo diferentes formas jurídicas, por lo que te pueden surgir dudas sobre cómo darte de alta. Aunque técnicamente eres autónomo, funcionas como un pequeño negocio. Empápate de todos los aspectos legales del trabajo freelance con nuestra sencilla guía para saber si necesitas tener licencia comercial, cuantos impuestos vas a pagar y si tienes que registrar tu empresa.
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¿Cuáles son los requisitos legales que deben tener en cuenta los freelancers?
Una de las primeras y más importantes decisiones que debes tomar desde el momento en que decidas hacerte freelancer es elegir el tipo de estructura legal que más te conviene por tu actividad. Tendrás que investigar y tener muchas cosas en cuenta antes de tomar la decisión final.
Tipo de empresa. La mayoría de los freelancers suelen acogerse a una de las dos las estructuras jurídicas más comunes: como trabajadores autónomos ("sociedades unipersonales" o "sociedades") o en una sociedad limitada privada.
Estructura fiscal. Dependiendo de la estructura legal que elijas para tu negocio freelance, tendrás unos impuestos diferentes. Las sociedades unipersonales pagan impuestos sobre todos los beneficios que generen a lo largo del año a través de una autoliquidación. Las sociedades limitadas, por otro lado, pagan el impuesto de sociedades sobre todos sus beneficios anuales y los directores de la empresa pagan el impuesto sobre la renta de las personas físicas sobre todo lo que perciban de la empresa.
Facturación. La parte económica puede ser la que menos te guste, pero no te quedará más remedio que hacerla si quieres cobrar. En relación con la facturación, debes tener en cuenta algunas cuestiones legales. En el caso de las sociedades unipersonales, solo tienes que incluir tu nombre completo, el nombre de la empresa (si es que lo tienes) y el domicilio fiscal. Si se trata de una sociedad limitada, la factura debe incluir el nombre completo de la empresa.
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Contabilidad. Tener una contabilidad ordenada es imprescindible principalmente por dos motivos: evitar sanciones fiscales y que el negocio funcione bien. Esto significa que debes hacer un seguimiento de todos los gastos y guardar los recibos, tener un buen sistema de facturación que te ayude con las facturas impagadas, preparar un presupuesto fiscal y separar las transacciones empresariales en una cuenta bancaria independiente.
Seguro de empresa. No estás obligado legalmente a tener un seguro empresarial. Sin embargo, como empresario, las responsabilidades de la empresa son tuyas. Para protegerte por lo que pueda pasar, es recomendable tener un seguro freelance.
¿Debo darme de alta como sociedad de responsabilidad limitada o seguir como autónomo?
¿Los freelancers deben dar de alta su empresa? Legalmente, no. Cuando estás empezando, puede ser más fácil simplificar y darte de alta como autónomo (o "sociedad unipersonal"). Eso te permitirá centrarte en tu negocio freelance y aprender lo básico de ser freelancer, sin tener que preocuparte por cuestiones legales como el derecho de sociedades, pagar el impuesto de sociedades o presentar las declaraciones anuales.Ser autónomo suele ser más sencillo para los nuevos freelancers porque el proceso de alta tiene menos pasos, ya que es la estructura empresarial más sencilla que existe. Cuando lleves unos cuantos años como freelancer, puedes valorar la posibilidad de pasar a ser una sociedad limitada. Aunque esta opción tiene mayor carga administrativa (nombrar directores, registrarse ante las autoridades, hacer la contabilidad de la empresa y presentar las declaraciones anuales de impuestos), puedes tener ahorros fiscales. Se debe a que los autónomos normalmente pagan el impuesto sobre la renta, mientras que las sociedades limitadas suelen pagar el impuesto de sociedades, que actualmente es bastante ventajoso. Otro motivo es que, cuando llegas a un cierto nivel de ingresos, el impuesto sobre la renta puede aumentar, mientras que el impuesto de sociedades se mantiene, independientemente de cuánto ganes.
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