Comencé mi andadura en los mercados en 2006. En los casi veinte años transcurridos desde entonces, he sido testigo de algunos cambios dramáticos, desde la crisis financiera de 2008 hasta la crisis de la Eurozona, pasando por la pandemia del COVID-19 y el reciente rally impulsado por la inteligencia artificial. Pero más allá de estos sucesos que acaparan los titulares, he sido testigo de una revolución aún más profunda en la forma en que los inversores cotidianos abordan el trading y la inversión. Este artículo es, en parte, una lección de historia y, en parte, una guía sobre cómo aprovechar estas innovaciones para generar riqueza.El reto de la inversión es que nunca lo entiendes absolutamente todo: es inútil tratar de hacerlo, pero algo nos empuja a intentarlo, así que nos contamos historias a nosotros mismos, construimos modelos mentales y los debatimos con nuestros colegas. En los últimos quince años, las redes sociales han transformado radicalmente nuestra manera de comunicar y compartir estas historias. Estos cambios en nuestra forma de compartir historias se reflejan en nuestra manera de invertir. Los fondos de inversión tradicionales, que eran el método de inversión de facto de nuestros padres, están siendo sustituidos progresivamente por herramientas más flexibles y accesibles, como los ETF y las acciones fraccionadas. Para los jóvenes inversores de hoy día, estas herramientas no son meros instrumentos financieros, sino una forma de tomar el control de su futuro financiero, pues les ofrecen la misma facilidad y personalización que esperan de otros aspectos de su forma de vida cada vez más digital. Comprender las acciones fraccionadas: una moderna herramienta de inversión
¿Qué son las acciones fraccionadas?
Atrás quedaron los días en los que invertir de manera diversificada en bolsa requería de cientos o miles de euros. Las acciones fraccionadas han democratizado el panorama de la inversión al permitir a cualquiera poseer una parte de una empresa invirtiendo solo unos pocos dólares o euros. Esta innovación ha derribado barreras y ha propiciado que las acciones de alto precio sean accesibles para todo el mundo, independientemente de su punto de partida financiero. Antes, con una cartera pequeña, había que elegir: apostarlo todo al negro o al rojo invirtiéndolo todo en una o dos empresas, o renunciar al control y comprar en un fondo gestionado por otra persona. Las acciones fraccionadas ofrecen una tercera vía que combina flexibilidad y control. ¿Cómo funcionan las acciones fraccionadas?
Las acciones fraccionadas te permiten invertir una cantidad específica de dinero, en lugar de comprar acciones enteras. Esto significa que puedes diversificar tu cartera con un capital mínimo y adquirir partes de varias empresas líderes, en vez de estar limitado a una o dos acciones completas. Esta democratización del mercado de valores, impulsada por plataformas como Robinhood y N26, permite invertir a los inversores de hoy día, sobre todo a los que no disponen de grandes cantidades de dinero. Pueden participar en el crecimiento del mercado bajo sus propios términos y condiciones, sin necesidad de entregar su dinero a gestores de fondos, como probablemente hicieron sus padres. De la inversión activa a la pasiva: el auge de los ETF
A principios del siglo XX, los fondos de inversión ganaron popularidad al ofrecer a los inversores de a pie una exposición diversificada al mercado bursátil, gestionada por profesionales. Las empresas de gestión de activos más conocidas —como Fidelity, T Rowe Price y Franklin Templeton— basaron su negocio en la venta de fondos de inversión a inversores particulares y fue realmente un buen negocio, ya que los activos gestionados ascendieron a miles de millones. Pero en el mundo de las finanzas, nada se queda estancado: nadie se mantiene en la cima durante mucho tiempo. Puedes engañarme una vez, pero no dos: por qué los inversores recurrieron a los ETF
Sin embargo, con el tiempo, muchos de estos fondos experimentaron dificultades para superar a sus índices de referencia. De hecho, se puso de manifiesto que muchos simplemente se ceñían al índice de referencia y, como resultado, las elevadas comisiones asociadas a la gestión activa eran cada vez más difíciles de justificar. La crisis financiera de 2008 puso en entredicho la confianza de los inversores en los fondos de inversión tradicionales. Esto dio a un producto relativamente nuevo llamado «fondo cotizado» (Exchange Traded Fund, o ETF) la plataforma de lanzamiento que los inversores necesitaban, y desde entonces no han vuelto a echar la vista atrás. Pero ¿qué es un ETF?
Un fondo cotizado en bolsa (ETF) es un tipo de fondo de inversión que agrupa un conjunto de activos como acciones, bonos y participaciones, y que se opera en bolsa como si fuera una acción. A diferencia de los fondos de inversión, que se gestionan activamente, los ETF suelen seguir un índice específico con el objetivo de reflejar su rendimiento, en lugar de batirlo. Este enfoque pasivo se traduce en comisiones más bajas y una mayor flexibilidad, ya que los ETF pueden comprarse y venderse a lo largo de la jornada bursátil. Invierte sin dolores de cabeza
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Lo viejo ha muerto, viva lo pasivo: cómo los ETF han dado paso a una nueva era
Los ETF ofrecían una alternativa pasiva de bajo coste que permitía a los inversores seguir fácilmente índices al completo, sin tener que poseer las habilidades de un gestor (porque no requerían de ninguna habilidad particular). Simplemente, se compraba el mercado. Los ETF se convirtieron rápidamente en la herramienta predilecta para quienes buscaban una exposición diversificada y rentable al mercado y desplazaron el centro de atención de la inversión activa a la pasiva. Los ETF cambiaron las reglas del juego hasta tal punto que los peces gordos del mundo de los fondos de inversión —Fidelity, Franklin Templeton y BlackRock— decidieron que, si no se les podía ganar, había que unirse a ellos. Así que empezaron a crear sus propios fondos pasivos, pero ¿llegaron tarde a la fiesta? La nueva era de la inversión fraccionada
Si bien los ETF tomaron el testigo de los fondos de inversión, la llegada de la inversión en acciones fraccionadas y de plataformas como Robinhood y N26 ha cambiado de nuevo las reglas del juego. Al permitir a los inversores comprar exactamente la cantidad que deseen de cualquier acción o ETF y proporcionarles las herramientas para gestionar y analizar las operaciones, estas plataformas han democratizado el acceso a los mercados de una forma antes inimaginable. Con tan solo un euro, los inversores pueden ahora crear carteras muy personalizadas que reflejen sus valores y objetivos individuales, ya sea centrándose en la energía verde, la innovación tecnológica o evitando las industrias que consideran reprobables.N26 ofrece una experiencia de app perfecta, que integra la negociación de acciones fraccionadas y de ETF. Permite a los usuarios empezar a invertir cantidades mínimas de dinero, obtener acceso a una amplia gama de ETF e incluso configurar inversiones automáticas para acumular ganancias con el tiempo. Estas características son fundamentales si se quiere atraer y retener a la generación actual de inversores, que han crecido en un mundo digital en el que sus vidas online y offline están estrechamente entrelazadas. Inversiones sociales: la delgada línea entre redes e inversiones
Dado el solapamiento entre la vida online y offline, no es de extrañar que las líneas entre la inversión y las redes sociales se hayan difuminado. Esto ha dado lugar a la aparición de plataformas de inversión social, en las que la gente comparte ideas, estrategias y operaciones en tiempo real. Wall Street Bets, FinTwit y The Motley Fool son solo algunos de los ejemplos más conocidos, pero también existen múltiples comunidades más pequeñas en Discord u otras plataformas. Estas redes facilitan la colaboración y permiten compartir información, algo que antes solo ocurría en las grandes empresas de inversión. Obtener beneficios fácilmente: más que una moda
Como parte de la nueva generación de inversores, tu relación con los mercados, la metanarrativa y el intercambio de información son muy distintos del modelo tradicional basado en recurrir a un gestor de fondos como pueden haber hecho tus padres.
Gracias al acceso a herramientas y análisis antes reservados exclusivamente a profesionales, puedes tomar decisiones sobre la marcha, aprovechar oportunidades antes limitadas a los ricos y conectar con la comunidad inversora como nunca antes. Irónicamente, la tendencia a la inversión pasiva impulsada por los ETF ha cerrado el círculo, ya que las nuevas herramientas te permiten adoptar un papel más activo en la inversión y pone indirectamente en tus manos la capacidad de tomar decisiones activas o pasivas.Conclusión: el futuro de las inversiones
El auge de los ETF, las acciones fraccionadas, las redes sociales de inversión y las plataformas de inversión digitales como N26 significa algo más que un cambio de paradigma en las herramientas de inversión: representa una transformación más amplia en la forma en que la gente piensa y se relaciona con su dinero y sus iguales. A medida que el panorama financiero siga evolucionando, la demanda de flexibilidad, personalización y comisiones reducidas no hará sino crecer, ya que la generación actual de inversores exige tener el derecho de tomar las riendas de su propio destino económico. Esta evolución refleja los cambios más amplios que hemos visto en otros ámbitos de la vida, en los que la tecnología ha alterado las costumbres y ha dado a las personas más poder de decisión sobre cómo vivir, aprender e invertir.
Mientras que las redes sociales siguen transformando la comunicación, las herramientas modernas de inversión están redefiniendo la forma en que abordamos la creación de riqueza. El pescado está más que vendido. Al igual que MySpace dio lugar a Facebook, que a su vez dio lugar a Instagram, y luego a TikTok, el mundo de las inversiones fraccionadas y los ETF basados en apps seguirá evolucionando. Las nuevas generaciones seguirán innovando para sus iguales de maneras que sus padres nunca habrían imaginado , impulsando un futuro en el que la inversión sea tan dinámica, accesible y personalizada como lo es su mundo digital.
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