Cómo empezar a invertir en criptomonedas de forma fácil, segura y sin importar la cantidad de dinero

Las criptomonedas no solo están de moda, sino que son un tipo de activo que ha llegado para quedarse y que debemos tener en cuenta a la hora de crear nuestra cartera de inversión. Pero ¿cómo empezar a invertir en criptomonedas? ¿Qué pasos hay que seguir para comprarlas? ¿Cuáles son las claves asociadas a este tipo de inversión?

Con la finalidad de solucionar todas las dudas que van a surgirte en el camino, creamos esta guía para invertir en criptomonedas, para que te adentres en este tipo de inversión de forma segura.

Al principio es normal estar un poco perdido con todos los conceptos que rodean la inversión en criptomonedas, así que si has decidido poner parte de tu dinero en ellas, te conviene conocer estos términos.

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Cuando hablamos de criptomoneda lo hacemos sobre un tipo de moneda que solo existe en formato digital. Esta moneda es un método de pago y de inversión alternativo que se basa en tecnologías de encriptación.

Una de sus particularidades es que su sistema no depende de los bancos, sino de las personas. Eso significa que si posees criptomonedas, tendrás a tu disposición una clave que te permitirá traspasar esa cripto a otra persona sin tener que recurrir a un intermediario (como sí ocurre con otro tipo de inversiones).

Comencemos por las ventajas de invertir en este tipo de activos:

• Posibilidad de obtener grandes beneficios: el precio de las criptomonedas depende de la oferta (monedas obtenidas a través de minería) y demanda (personas que compran criptomonedas), lo que provoca aumentos en el precio de cada criptomoneda.
• Alta seguridad: gracias a la blockchain se puede enviar, recibir y almacenar estas criptomonedas sin que se puedan copiar, robar o replicar.
• Sistema financiero más transparente: asimismo, la blockchain establece que nadie pueda manipular la información que está contenida en ella. 
• Mercado siempre en funcionamiento: las criptomonedas se pueden comprar y vender todos los días a todas horas, algo que no ocurre con otros activos.
• Manera de combatir la inflación: como ya sabrás, la inflación es la subida generalizada de precios, y es algo que ocurre casi todos los años. Como las criptomonedas tienen un número finito de activos, si la economía se basa en ellas no habría inflación, ya que no se imprimirían más monedas de las que ya existen.
• Anonimato: la compraventa de estos activos se puede ejecutar de manera anónima.

Una vez vistas las ventajas, procedamos a ver las desventajas:

• Entender estos activos requiere tiempo y esfuerzo: saber cómo funcionan requiere bastantes horas, aunque leer esta guía es un gran comienzo.
• Son muy volátiles: su precio sube a la misma velocidad que baja, así que si inviertes en ellas debes mantener la cabeza fría.
• Existen muchas estafas asociadas: son muy comunes prácticas como el phishing o las estafas piramidales, así que se trata de un mundo en el que te tienes que mover con mucho ojo.
• Problemas legales: algunos gobiernos están intentando controlar el uso de las criptomonedas, poniendo más controles y persiguiendo su posesión.
• Aún no está aceptado mundialmente como medio de pago: aunque hay lugares que ya las reciben, no es un hecho normalizado en todos los lugares.
• Tiene un impacto ecológico muy grande: generar, comprar, vender y transferir criptomonedas conlleva un gasto energético muy grande, lo que sitúa a esta industria a la altura de otras muy contaminantes.

Si quieres profundizar más en estos aspectos, lee nuestra guía sobre las ventajas y desventajas de las criptomonedas.

A continuación te vamos a explicar las diferentes vías que tienes para invertir en el mundo de las criptomonedas:

• Una de las posibilidades es el trading, en el que puedes comprar y vender el activo buscando generar una ganancia entre el precio de la compra y la venta.
• La segunda vía sería comprar los activos y esperar a que se revaloricen en el largo plazo, pero sin especular sobre su precio diario.
• La tercera estaría unida a la minería de criptomonedas, que es básicamente encontrar esos nuevos activos a través de ordenadores especializados para tal fin.
• La última sería a través de ETFs u otros activos que están vinculados a la fluctuación en el valor de las criptomonedas, aunque en estos casos no tendrías en posesión las criptos.

• Blockchain: se trata de una base de datos que permite guardar información de una forma novedosa, incluyendo aplicaciones variadas.
• Clave pública y privada: la clave pública es el equivalente de las criptomonedas al número de cuenta tradicional, y sirve para enviar y recibir el dinero. Por otro lado, la clave privada es la que nos permite acceder al manejo de los fondos de esa cuenta, es decir, a las criptomonedas.
• Minería: es lo que mantiene a la red de Bitcoin en funcionamiento, creando nuevos bloques en cadena y verificando todas las operaciones en relación a la criptomoneda. La verificación se hace a través de un hardware que usan las personas que hacen este trabajo, más comúnmente conocidos como mineros. Estos son recompensados en Bitcoin por el mismo sistema.
• NFT: siglas procedentes de su nombre en inglés “Non-fungible token”. Se trata de tokens que representan la propiedad de algunos elementos, como puede ser una imagen o un diseño. Un NFT solo puede tener un propietario oficial.

A continuación te vamos a detallar las claves que debes tener en cuenta a la hora de elegir y comprar diferentes criptomonedas.

Antes de invertir tu dinero en comprar una criptomoneda, te conviene analizar estos elementos de la misma:

• Proyecto: debes ver en profundidad el proyecto que está detrás de la criptomoneda.
• Evolución: aunque es cierto que las criptomonedas son muy inestables, puedes echar la vista atrás para ver la evolución que ha tenido a lo largo del tiempo para entender cuál es su tendencia en el precio.
• Actualidad: es bueno que te fijes en las noticias que van apareciendo sobre la criptomoneda que te interese. La actualidad que rodea a estos activos dice mucho de su seriedad y fiabilidad.
• Capitalización: a mayor sea la capitalización, más personas habrán invertido y más movimientos de compraventa tendrán lugar (lo que significa que resulta sencillo entrar y salir de su mercado). Si es más baja, justo lo contrario.

1. Bitcoin: se trata de la más antigua, la más comprada y la más vendida. Se le podría llamar la reina de las criptomonedas.
2. Ethereum: se creó en el año 2014 y es la segunda en capitalización dentro del mercado. 
3. Tether: es una stablecoin, que son criptomonedas que vinculan su valor al de otro activo para ser más estables en su precio. En este caso está ligada al valor del dólar.  
4. USD coin: otra stablecoin vinculada al valor del dólar.
5. BNB: es la criptomoneda que pertenece a la empresa Binance.

Si quieres explorar otras opciones, puedes echar un vistazo a estos 10 tipos de criptomonedas y ver cómo funcionan.

Sobre todo en los momentos en los que comienzas a meterte en el mundo de las criptomonedas, un espacio ya de por sí complejo, lo ideal es que la plataforma de compraventa que elijas sea sencilla de entender y a la hora de operar. Fíjate en varias demostraciones de la interfaz en vídeos online y decide en base a ellas.

¿Quieres hacer trading o quieres invertir a largo plazo? En función de cuál sea tu objetivo, la elección del exchange debe ir de la mano. Hay plataformas que son más adecuadas para invertir con horizontes de inversión más largos y otras que sirven para especular en el corto plazo.

La seguridad es uno de los elementos trascendentales dentro de la elección de una plataforma de criptomonedas. Debes asegurarte de que el exchange sea fiable en estos términos, ya que de lo contrario, tus criptomonedas no estarán a buen recaudo.

Fíjate también en estos tres elementos, ya que son muy importantes a la hora de la compraventa: por medio de qué métodos podrás comprar criptomonedas, qué tarifas extras aplican en la compraventa y cómo de rápido puedes disponer de tu dinero después de vender un activo.

La mayor fuente de ingresos de un exchange viene de las comisiones que aplica en la compraventa de criptomonedas. Cuando estas sean más bajas, significará que estás pagando menos por el activo, así que fíjate en la letra pequeña antes de tomar la decisión.

No todos los exchanges están regulados y respaldados por las autoridades monetarias. En el caso de España, guíate siempre por aquellas plataformas que tengan el beneplácito del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Una wallet es una billetera que sirve para guardar tus criptomonedas. Obviamente no hay un solo tipo de wallet, sino que existen diferentes en función del uso que le vayas a dar y el objetivo que tengas con ella.

En este caso, debemos diferenciar entre “wallets calientes”, aquellas a las que se puede acceder de forma online, y “wallets frías”, que conservan las criptomonedas fuera de la red.

• Paper wallet: se trata de un monedero impreso que contiene las claves privadas para gestionar las criptomonedas. Es uno de los tipos de wallets frías.
• Hardware wallet: se trata de un dispositivo parecido a un pen drive donde se pueden almacenar y conservar las criptomonedas. También es offline, así que es otra de las wallets frías.
• Desktop wallet: en este caso, se trata de una wallet con la que podemos elegir estar online u offline (las criptomonedas se conservan en un ordenador). Por tanto, puede ser considerada una wallet fría y caliente al mismo tiempo.
• App wallet: por definición, tanto si son en app como en web, son wallets calientes. Su seguridad, al estar siempre online, es bastante más baja que las otras.
• Otras wallets físicas: por último, están las wallets frías que visualmente parecen tarjetas de crédito o débito, y que también conservan las criptomonedas fuera de la red. 

Es muy fácil, tan solo tienes que seguir estos pasos:

1. Copiar la clave pública de la wallet a la que quieras enviar criptomonedas. 
2. Pegar dicha clave en la zona del exchange destinada a retirar nuestras criptomonedas.
3. En pocos minutos, la transferencia estará hecha a nuestra wallet y a coste 0.
4. Ahora tú serás el único que custodiará esas criptomonedas.

Antes de que saltes al ruedo de la inversión en criptomonedas, te damos algunos consejos que harías bien en seguir para que todo salga a la perfección.

Si eres primerizo en esto de las inversiones y tu objetivo no es hacer trading, lo mejor es que sigas una estrategia de inversión a largo plazo, que no es otra cosa que comprar activos y mantenerlos en tu cartera de inversión durante mucho años.

Destina una parte de tus ingresos mensuales a ir comprando más activos mes a mes para que la magia del interés compuesto haga su trabajo.

Esto es lo más importante de todo: no inviertas el dinero que necesites en el corto plazo. La inversión consiste en sacar rentabilidad al dinero que no necesitas, a fin de que no se deprecie y te genere una buena rentabilidad en el futuro.

Para la compra:

1. Elige la plataforma en la que vas a invertir.
2. Crea una cuenta (intenta aprovechar las promociones de bienvenida, si es que las tienen).
3. Una vez tengas tu cuenta creada, elige la criptomoneda que quieras comprar.
4. Dale a comprar y listo: ya tienes las primeras criptomonedas en tu poder.

Para la venta:

1. Ve a tu portafolio de criptomonedas dentro de la plataforma.
2. Elige la que quieras vender.
3. Elige la cantidad que quieras vender.
4. Y vende, sin complicaciones.

Aunque inviertas a largo plazo y no vayas a hacer trading, conviene que te formes en saber más sobre las posibilidades existentes en el mundo de la inversión. Eso y que, obviamente, estés informado sobre toda la actualidad que rodea al sector de las criptomonedas en este caso.

“No pongas todos los huevos en la misma canasta” es una frase que acompaña a todas las inversiones que realices en tu vida, y en el caso de las criptomonedas no es distinto. Intenta que las criptomonedas sean solo una parte de tu cartera de inversión y, dentro de ellas, que tengas varias diferentes.

Como te hemos explicado previamente, para mantener a salvo tus criptomonedas tienes varios métodos y wallets para hacerlo. Intenta conservar tus criptomonedas con cautela y ten mucho cuidado con las estafas asociadas al robo de estos activos, como puede ser el phishing o las estafas piramidales.

Las criptomonedas no están exentas de pagar impuestos, aunque es cierto que son más complicadas de rastrear y de cuantificar, sobre todo por su fluctuación constante. Muchas veces las plataformas en las que tienes alojadas tus criptomonedas te dan el documento que debes presentar en la Declaración de la Renta, aunque es bueno que tengas una noción lo más aproximada posible también por tu cuenta.

Como has visto, para comprar criptomonedas debes tener muchas cosas en cuenta, ya que es uno de los activos más recientes y particulares dentro del mundo de las inversiones.

Lo importante es que, en base a toda esta información que te hemos brindado, crees tu propia estrategia de inversión y la mantengas a largo plazo. Recuerda que el tiempo y la diversificación son los mejores consejos de un inversor.

Las criptomonedas han llegado para quedarse, y un síntoma de ello es la creación del euro digital.

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