Cuenta conjunta vs. Espacios compartidos de N26: descubre cómo sacarles partido

A simple vista, las finanzas carecen de romanticismo. Sin embargo, a medida que una pareja va avanzando, la cuestión del dinero cobra cada vez más importancia; por ejemplo, si decidís viajar juntos, iros a vivir juntos, adoptar una mascota o dar pasos aún más importantes. Por eso existen distintas opciones para administrar vuestro dinero de forma compartida: por ejemplo, con una cuenta conjunta o los Espacios compartidos de N26. Pero ¿por qué es tan importante todo esto?

Ya sea en un restaurante, en el cine o el teatro, a muchas personas les gusta invitar a su acompañante durante una primera cita. Pero cuando el tiempo pasa y la cosa se va poniendo más seria, pagar a medias o utilizar una app para dividir los gastos parece lo más común, pero no lo más cómodo. Cuando la rutina se instala en nuestras vidas, vemos como los gastos se multiplican y estas fórmulas son poco sostenibles a futuro. Ese es el momento ideal para hablar de cómo queréis organizar vuestras finanzas, si es que todavía no habéis empezado a hacerlo. 

A la hora de compartir los gastos, no se trata de cuánto contribuya cada uno. Al fin y al cabo, eso dependerá de vuestros salarios y de si los dos tenéis trabajo. Lo importante es que perdáis el miedo a hablar de dinero. Muchas parejas prefieren no hablar del tema para evitar peleas. 

¿Cuál es el problema? Si ignoráis algo tan importante como el dinero, las consecuencias pueden ser desastrosas, ya que tarde o temprano, esto genera frustración. En toda relación, hablar de vuestro futuro financiero es fundamental para combatir de forma activa todas estas inquietudes. Puede que los dos ganéis lo mismo, pero gestionéis el dinero de manera totalmente distinta. Esto también puede suscitar discusiones, sobre todo si no tenéis las cuentas claras.

Lo bueno es que hablar de dinero puede resultar agradable e incluso uniros más como pareja. Es importante que ambos dediquéis el tiempo necesario a analizar vuestra situación financiera de manera realista. También os ayudará conocer las opciones que tenéis a la hora de gestionar gastos compartidos. Comparemos las funciones de dos opciones: los Espacios compartidos de N26 y las cuentas conjuntas.

Los Espacios compartidos de N26 son una función premium disponible para los clientes de cuentas N26 Smart, N26 You o N26 Metal. Pueden crear hasta diez Espacios que funcionan como subcuentas para organizar distintos gastos u objetivos de ahorro, de forma paralela a tu cuenta principal. Después, puedes compartir cada espacio con hasta diez clientes de N26, para que dichos usuarios puedan acceder a la subcuenta e ingresar y sacar dinero de ella. Sigue leyendo para descubrir todas sus ventajas.

Pongamos que quieres hacer una escapadita. Necesitas un presupuesto para los vuelos, el coche de alquiler, el alojamiento, las comidas y actividades. Para ahorrar para el viaje, creas un Espacio compartido de N26, le pones el nombre que quieras (por ejemplo, #Vacaciones) y lo compartes con la persona con la que te vas de viaje. Después, cada uno mueve la cantidad que acordéis al espacio (desde tu cuenta principal o bien arrastrando y soltando). Así tendréis ese dinero guardado a buen recaudo en el espacio compartido y no hay peligro de gastarlo en otras cosas.

Volvamos al caso en el que necesitáis ahorrar para poder iros de vacaciones. Podéis utilizar las Reglas o el organizador de ingresos para transferir dinero automáticamente de vuestras cuentas principales a vuestro espacio compartido sin tener que preocuparos por ello. También podéis activar los Redondeos y ahorrar para vuestras vacaciones de forma automática cada vez que gastáis dinero. Esta función redondea cada pago con tarjeta a la cifra siguiente y envía la diferencia al espacio que escojáis.

La vida está llena de sorpresas y los planes cambian. Tal vez estáis con unos amigos cenando, les habláis de vuestras vacaciones y se quieren apuntar. ¿Por qué no ir todos juntos y ahorrar dinero en el coche de alquiler, por ejemplo? Con los Espacios compartidos de N26, puedes dividir el presupuesto de tus vacaciones en cuatro partes (o incluso en diez) muy fácilmente y ver cómo crece el importe total a medida que la gente va ingresando dinero. Y, si surge algún imprevisto, puedes añadir nuevos participantes o eliminar usuarios del espacio compartido.

Tus espacios están en la pestaña de Finanzas de la app de N26. Sólo tienes que arrastrar y soltar el dinero entre tu cuenta principal y tu espacio compartido. Si, por ejemplo, quieres pagar el hotel o el coche de alquiler, sólo tienes que transferir lo que necesites del espacio compartido a tu cuenta principal y hacer el pago como de costumbre. Tan sólo necesitas unos segundos: perfecto para cuando tienes que utilizar el dinero de las vacaciones conjuntas y saldar las cuentas del grupo rápidamente. La lista de transacciones muestra todas las actividades en el espacio compartido, para que siempre estéis al tanto de todo. Cuando volváis de las vacaciones y hayáis saldado todas las cuentas, podéis eliminar el espacio o utilizarlo para otro objetivo.

A diferencia de los espacios, no hace falta ser premium para abrir una cuenta conjunta. Puedes crearla con una cuenta de N26 Estándar gratuita, incluso si tienes una calificación Schufa negativa (si vives en Alemania). La cuenta conjunta admite dos usuarios máximo, que serán co-titulares legales de la cuenta y responsables de ella a partes iguales. Pero ¿qué ventajas presenta esta opción en la práctica?

Tanto si ya compartís piso como si estáis pensando en iros a vivir juntos, una cuenta conjunta aúna todos los gastos domésticos en un solo lugar. En vez de perder el tiempo calculando quién debe qué, todas las facturas (alquiler, luz, gas, internet, servicios o suscripciones online) se domicilian en vuestra cuenta conjunta, que tiene su propio IBAN. Podéis hacer domiciliaciones directamente desde la cuenta conjunta como, por ejemplo, pagar el seguro del hogar, el impuesto de circulación o las facturas del agua y la luz. Si os devuelven dinero, por ejemplo, por un descuento en la factura de la luz, el crédito se reembolsará directamente en vuestra cuenta conjunta.

Podéis añadir saldo a la cuenta aportando cada uno un importe predeterminado que se ajuste a vuestras circunstancias financieras. Este puede proceder de vuestra cuenta principal N26 o de una cuenta de otro banco.

Una cuenta conjunta también puede utilizarse para los gastos variables, como la compra en el supermercado. Esto dependerá de lo que decidáis acerca de cómo compartir vuestras finanzas y recursos. 

Pero sea como sea, seguro que le encontráis gran utilidad a la función de Estadísticas. Proporciona un desglose claro de todos vuestros ingresos y gastos para que sepáis exactamente adónde va a parar hasta el último céntimo cada mes para optimizar vuestras finanzas. Resulta útil elaborar un presupuesto para gastos variables o anotar exactamente qué productos (por ejemplo, productos de limpieza y papel higiénico) son los de uso común en el hogar. Si quieres comprarte algo para ti, puedes utilizar tu propia cuenta o transferir la diferencia de tu cuenta principal a la cuenta conjunta.   

A diferencia de los Espacios compartidos de N26 (en los que el único propietario legal es el creador de cada espacio), las cuentas conjuntas tienen dos titulares a efectos jurídicos. En otras palabras, las dos personas pueden hacer transferencias, descargar extractos y disfrutar de un pleno acceso a la cuenta (esto se conoce como modelo «o»). 

Si ya no necesitáis una cuenta conjunta, o si rompéis y os volvéis cada uno a vuestra casa, no puede cerrarse salvo que ambas partes estén de acuerdo. Sin embargo, esto no se aplica si una de las partes fallece. Ambos también sois responsables si faltan fondos en la cuenta conjunta para pagar una deuda o si la cuenta se embarga. Aunque una de las partes sólo mire el registro de transacciones de uvas a peras, no hay excusa: aun así, tiene acceso a la cuenta y la misma responsabilidad que la otra persona.

Por otra parte, ofrece un alto nivel de control y seguridad, de ahí que sea ideal para parejas que ya conviven o se sienten preparadas para dar este paso. Obviamente, también puedes tener una cuenta conjunta con tu madre, tu compañero de piso de toda la vida o cualquier otra persona. Pero lo importante es que confíes en esa persona en cuanto al manejo del dinero.

Bastan unos minutos para abrir una cuenta conjunta. Una vez creada, puedes acceder a ella desde la sección de Inicio o de Finanzas de tu app N26, y cambiar fácilmente entre la cuenta personal y la conjunta. Si tienes una cuenta N26 Smart, N26 You o N26 Metal, puedes vincular tu tarjeta virtual, tarjeta física y otras tarjetas a la cuenta. Los clientes N26 Estándar pueden añadir su tarjeta virtual o comprar una tarjeta Mastercard N26 por un pago único de 10 € y vincularla a su cuenta conjunta. Ambos podéis acceder de forma independiente a vuestro dinero y a todas las funciones, tanto pagando desde la app como con la tarjeta.

Sólo puedes crear y gestionar una cuenta conjunta a través de tu app N26. Sin embargo, puedes utilizar la versión web o la app para hacer un seguimiento de tus transacciones si quieres elaborar un presupuesto o trazar planes de futuro más detallados. Cuando te hayas hecho una idea clara de tus ingresos y gastos, puedes decidir cuánto ahorrar e ingresar en la cuenta conjunta, ya sea para una boda, para comprar una vivienda o para otros objetivos.  

Tanto si te interesan los Espacios compartidos de N26 como con la cuenta conjunta, sólo necesitas unos minutos para abrir una cuenta. Además, sin papeleo de por medio. Los Espacios compartidos de N26 te ofrecen la máxima flexibilidad y te ayudan a alcanzar tus objetivos de ahorro junto con otras personas. Y la cuenta conjunta, gratuita y totalmente digital, os concede el control a los dos para que podáis realizar vuestros pagos diarios con el móvil o la tarjeta. Gracias a las Estadísticas, también os haréis una idea más clara de vuestros ingresos y gastos, para poder planificar mejor vuestro futuro. Abre una cuenta hoy y, ¡enamórate de tu banco!