¿Ya sabes qué es un permiso retribuido? En esta guía te contamos todo lo que debes saber sobre los permisos retribuidos, sus principales características, y cómo puedes beneficiarte de ellos.
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Los permisos retribuidos son un derecho de los trabajadores que les permite ausentarse del trabajo mientras reciben su sueldo o remuneración habitual. A continuación, analizaremos en qué consisten los permisos retribuidos y cómo se aplican en el caso de las vacaciones, o cuando te encuentras mal y no puedes trabajar. También responderemos a algunas de las preguntas más comunes sobre las políticas de empresa relacionadas.
¿Qué es un permiso retribuido?
Un permiso retribuido cubre los días que los empleados pueden faltar al trabajo por causa justificada sin que afecte a su salario. Hay varias razones por las que un empleado puede pedirlo: vacaciones, baja por enfermedad, maternidad/paternidad, fallecimiento de un familiar, etc. Normalmente, si te tomas unos días por alguno de estos motivos, seguirás cobrando tu sueldo como si estuvieras trabajando.
¿Qué diferencias hay entre un permiso retribuido y un no retribuido?
Aunque pueden parecer conceptos muy similares, hay ciertas diferencias entre los permisos retribuidos y no retribuidos:
En el permiso retribuido, la persona trabajadora sigue cobrando su salario durante su ausencia; mientras que en el permiso no retribuido, no se percibe remuneración.
Los permisos retribuidos están reconocidos por el Estatuto de los Trabajadores y sujetos a los convenios colectivos; mientras que los permisos no retribuidos, aunque están recogidos en los convenios colectivos, no están regulados y dependen de un acuerdo entre la persona trabajadora y la empresa.
Un permiso retribuido se puede solicitar sin cumplir ningún tipo de requisito; mientras que para pedir un permiso no retribuido, es necesario contar con al menos 1 o 2 años de antigüedad en la empresa, que hayan pasado 6 meses desde el último permiso no retribuido, y solicitarlo con 15 días de antelación.
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Hay varios tipos de permisos remunerados. Un ejemplo es por acumulación, es decir, en lugar de contar con una asignación fija de días disponibles al principio del año, los empleados suman días libres a medida que trabajan. Así, si tienes 20 días de vacaciones pagadas al año, podrías acumular 0,4 días por cada semana que trabajes, o sea, 20 días divididos entre 52 semanas. Estos días acumulados se mantienen como una especie de crédito en tu historial laboral. Luego puedes elegir cuándo tomártelos, siempre con la aprobación previa de tu jefe.Otra forma de permiso retribuido son los días asignados. En este caso, la empresa te concede un número determinado de días al año. ¿Y qué sucede con las vacaciones no disfrutadas? En realidad, suelen caducar a final de año, aunque muchas empresas permiten transferir los días sobrantes al año siguiente. Por lo general, los días asignados corresponden al año natural o fiscal (de enero a diciembre). Estos días pueden calcularse como tarifa plana para todos los empleados, asociada a una franja salarial según el tipo de trabajo, o determinarse en función de la antigüedad en la empresa. Por último, existen los permisos retribuidos ilimitados, una política de empresa cada vez más popular, que permite a los empleados ausentarse del trabajo tanto o tan poco como quieran, siempre que puedan cumplir o superar las expectativas en todas sus tareas.
¿Cómo funcionan los permisos retribuidos en el caso de los empleados por horas?
En el caso de los empleados con salario por horas, los permisos retribuidos funcionan de la misma manera: si trabajas un determinado número de horas durante un periodo concreto, puedes conseguir horas de ausencia remunerada. Por ejemplo, por cada 10 horas trabajadas, puedes acumular una hora de permiso remunerado. Esto significaría que, después de trabajar 300 horas, obtendrías 30 horas de ausencia remunerada. Los permisos retribuidos ilimitados no suelen estar disponibles para los empleados por horas. Esto se debe a que, generalmente, ya tienes derecho a que te paguen las horas extra y, por tanto, no es habitual que además tengas acceso a permisos retribuidos ilimitados. Seguramente tendrás que solicitar los permisos a tu jefe, o puede que tu empresa tenga un sistema online. Lo más normal es que el equipo de recursos humanos te informe del proceso al empezar en un nuevo trabajo. Asegúrate de comprobar en tu contrato cuántas horas de ausencia remunerada puedes acumular.
Permisos retribuidos y vacaciones pagadas: ¿es lo mismo?
Los permisos retribuidos y las vacaciones pagadas no son lo mismo. En el caso de los permisos retribuidos, te pagan por el tiempo que pasas fuera del trabajo. Las vacaciones se pagan, sí, pero son solo una de las razones por las que puedes ausentarte unos días y seguir cobrando tu sueldo. Otros tipos de permiso retribuido son la baja por maternidad/paternidad, por enfermedad, etc.
Tipos de permisos retribuidos
Con la Nueva Ley de Familias de 2023, se han creado nuevos permisos retribuidos para madres, padres o personas adultas a cargo de familiares. Entre ellos encontramos el permiso retribuido por cuidado de familiar (5 días), el permiso retribuido para el cuidado de familiares por fuerza mayor (con un límite de 4 días), y el permiso parental no retribuido para el cuidado de menores de hasta 8 años (con un máximo de 8 semanas). Dicho esto, encontramos los siguientes tipos de permisos retribuidos que las empresas pueden conceder a sus empleados:
Permiso retribuido por matrimonio
Todas las personas trabajadores que contraigan matrimonio pueden disfrutar de un permiso retribuido de 15 días naturales. En algunos convenios, también tienen derecho las personas que formalicen una unión de pareja de hecho.
Permiso retribuido por enfermedad grave o fallecimiento de familiar
Un permiso retribuido de 2 días, ampliable a 4 días si el trabajador tiene que desplazarse, en caso de accidente, enfermedad, hospitalización o fallecimiento de un familiar de hasta segundo grado.
Permiso retribuido por traslado de domicilio habitual o mudanza
Se trata de un permiso retribuido de 1 día por cambio de domicilio habitual o mudanza, el cual variará en función del convenio y la distancia del nuevo domicilio.
Permiso retribuido por obligaciones de carácter público
Depende de diferentes factores, ya que se trata de situaciones de carácter ineludible como formar parte de una mesa electoral, ausentarse para ejercer el derecho a voto, renovar el DNI, entre otros.
Permiso retribuido para realizar funciones sindicales
Si la persona trabajadora tiene que realizar funciones relacionadas con la representación de los trabajadores, puede solicitar este permiso retribuido. Las horas de permiso dependerá del número de trabajadores de la empresa.
Permiso retribuido para exámenes prenatales, preparación del parto y adopción
Este permiso retribuido da derecho a asistir a técnicas de preparación del parto, exámenes prenatales y sesiones informativas y de preparación del proceso de adopción en caso de que coincidan con la jornada laboral.
Permiso retribuido de lactancia
En caso de que la persona trabajadora tenga hijos menores de 9 meses, puede solicitar un permiso retribuido de lactancia, el cual da derecho a ausentarse una hora del trabajo durante los 9 meses que dure la lactancia. Puede pedirlo tanto el padre como la madre.
Permiso retribuido por motivos académicos
Se trata de un permiso retribuido que da derecho a asistir a pruebas y exámenes a los trabajadores que estén cursando estudios.
Permisos retribuidos ilimitados
Como su nombre indica, los permisos retribuidos ilimitados son días libres pagados y sin límite en cuanto a cantidad. Cada vez son más las empresas que adoptan esta política. Es una forma de demostrar que confían en que los empleados gestionan adecuadamente su tiempo remunerado fuera del trabajo, ya que no se controlan ni limitan los días. Requiere un grado de respeto mutuo entre la empresa y los empleados. Curiosamente, los estudios demuestran que los empleados con permisos ilimitados tienden a ausentarse menos días que si tuvieran un número de días asignado.
Cómo entender la política de permisos retribuidos de tu empresa
La asignación de permisos retribuidos debe formar parte de tu paquete retributivo total, y normalmente se habrá abordado al aceptar el trabajo. Los detalles específicos suelen corresponder a recursos humanos, así que si tienes alguna duda sobre la política de permisos retribuidos de tu empresa, conviene que hables con ellos. En tu contrato de trabajo también se debe detallar cómo funciona esta política y a qué tienes derecho. Tu jefe se encargará de supervisar tu asignación de permisos retribuidos y de aceptar o denegar los días que pidas así como de gestionar tu nómina.
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Preguntas frecuentes
Aunque estén relacionados, no es lo mismo un permiso retribuido que unas vacaciones pagadas. Las vacaciones son solo uno de los motivos por los que un empleado puede ausentarse del trabajo y seguir cobrando su sueldo. El término «permiso retribuido» se utiliza para describir los días de ausencia del trabajo por los que se te paga. También puede incluir otros tipos de permisos remunerados, como la baja por maternidad o paternidad, enfermedad, fallecimiento de un familiar, etc.
Para calcular los permisos retribuidos de los trabajadores a tiempo parcial, es mejor utilizar horas en lugar de días. Por ejemplo, un empleado a tiempo parcial puede trabajar 15 horas a la semana y tener 10 días de vacaciones al año. Suponiendo que la jornada laboral sea de 8 horas, 10 días de permiso retribuido equivalen a 80 horas. Divide las horas a tiempo parcial entre las horas equivalentes a tiempo completo: 15/40 = 0,375. Y el resultado se multiplica por la cantidad de días de permiso retribuido que se dan a los empleados a tiempo completo: 0,375 × 80 = 30. Por lo tanto, el empleado a tiempo parcial debería tener 30 horas de permiso retribuido al año.
Hay varias formas de aprovechar los días de permiso retribuido, siendo una de las más populares las vacaciones. Esto suele implicar tomarse varias semanas completas de vacaciones de una vez, por lo que tendrás que solicitarlo con antelación a tu jefe para que acepte las fechas. La baja por enfermedad es para casos de enfermedad imprevistos, por lo que no se puede planificar de la misma manera, a no ser que tengas una operación programada y hayas informado a tu jefe con antelación. Otros tipos de permisos retribuidos son los permisos por maternidad y paternidad o para asistir a un funeral.
Cuánto duren los permisos retribuidos a los que tengas derecho dependerá de varios factores, como el tiempo que lleves en la empresa, si trabajas en el sector público o el privado, el tipo de trabajo, si eres empleado a tiempo completo o a tiempo parcial, y tu ubicación. También dependerá de la política general de permisos retribuidos de la empresa, de lo que esta incluya y de cómo estén configurados los paquetes retributivos totales.
Las políticas de permisos retribuidos para los empleados por horas pueden funcionar de la misma manera que para los asalariados, aunque variará en función de la empresa. Las empresas con empleados por horas pueden determinar la cantidad de permisos laborales a los que tienen derecho los trabajadores a partir del número de horas que trabajen. Pueden establecer que los empleados por horas trabajen un número mínimo de horas o que superen el periodo de prueba antes de darles la posibilidad de disfrutar de permisos retribuidos.
