Cómo aprovechar tener objetivos económicos en común
Ya sean unas vacaciones de ensueño o comprar una casa: os explicamos cómo conseguirlo todo gracias a los objetivos de ahorro en común.
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Tener objetivos de ahorro en pareja puede reforzar vuestra relación y ayudaros a construir vuestro futuro ideal. Tanto si os queréis comprar una casa como ahorrar para la universidad de un hijo o planear vuestro viaje de ensueño, remar juntos hacia esos objetivos puede uniros más y aumentar vuestra complicidad. Por eso, si queréis empezar a organizar vuestras finanzas de forma conjunta —eso sí, sin olvidar los objetivos de ahorro personales de cada uno—, os explicamos por dónde empezar.Ahorrar juntos es más que una simple cuestión de dinero, se trata de vivir vuestra vida trabajando en equipo. Al hablar de objetivos económicos, surgirán conversaciones importantes sobre vuestros valores y aspiraciones que os ayudarán a poneros de acuerdo. Tras esta charla, tomar decisiones será más fácil y, además, fijar objetivos como pareja implica que cada uno asume una parte de la responsabilidad, por lo que os resultará más sencillo ceñiros al presupuesto y conseguir los objetivos. Tener objetivos económicos compartidos también facilita la planificación a largo plazo, tanto si queréis comprar la casa de vuestros sueños como formar una familia o ahorrar para dar la vuelta al mundo. Tener objetivos claros puede ayudaros a visualizar y construir el futuro que deseáis en pareja y trabajar para conseguirlos puede uniros más porque compartís una motivación. Hablar de dinero en pareja puede parecer complicado de primeras, pero es fundamental hacerlo para que la relación funcione. Cuando se producen conflictos a cuenta del dinero, normalmente no se limitan a los números. Suelen ser fruto de creencias y sensaciones muy arraigadas sobre las primeras experiencias de cada persona con el dinero. Saber qué tipo de relación ha tenido cada uno de vosotros con el dinero puede explicar muchas cosas de vuestros hábitos actuales. Reconocer vuestras diferencias os puede ayudar a empatizar y a tener menos discusiones, ¡algo fundamental si queréis cumplir vuestros objetivos económicos en común! Hay varios aspectos importantes que debéis tener en cuenta a la hora de fijar un objetivo de ahorro común. Por ejemplo, ¿cómo vais a gestionar la diferencia salarial? ¿Vais a aportar ambos lo mismo o cada uno va a contribuir con una cantidad acorde a sus ingresos? También es esencial identificar y valorar el trabajo no remunerado, como las tareas del hogar, la organización de eventos sociales y el cuidado de los hijos, y decidir cómo se van a reconocer estas aportaciones.Además, es importante tratar el tema de la gestión de deudas decidiendo si cada persona será responsable de sus deudas anteriores o si las afrontaréis de forma conjunta. Por último, no está de más establecer algunas normas básicas sobre el nivel de transparencia que adoptaréis respecto a los gastos personales de cada uno. Fijar expectativas y límites claros puede ayudaros a mantener la confianza y a disfrutar de una relación sana.Antes de plantear un objetivo de ahorro común, es importante saber cuál es la situación de cada uno respecto a sus propios objetivos de ahorro. Tal vez uno de los dos está pagando un préstamo o ha decidido invertir en un hobby, ahorrar para la jubilación o montar un pequeño negocio. Aunque es posible que haya que modificar un poco las aportaciones, es importante que ninguno sacrifique sus objetivos de ahorro personales por el objetivo común.Es mucho mejor celebrar y validar los pasos que da tu pareja para conseguir sus objetivos. Pero recuerda: los objetivos de tu pareja son suyos, no tuyos. Si bien apoyar a nuestra pareja e implicarnos en su éxito es algo muy bonito, es fundamental dejarle espacio para que consiga sus objetivos por su cuenta. Evita asumir el mando o dar consejos no solicitados. Tu pareja necesita a alguien que le apoye y un espacio seguro para refugiarse cuando sufra algún contratiempo, no un gestor ni un asesor financiero.A medida que habláis e identificáis los objetivos financieros comunes, es recomendable clasificarlos en dos categorías: objetivos a corto plazo y largo plazo. A pesar de que los objetivos a corto plazo —como ahorrar para unas vacaciones o hacer alguna reforma en casa— ofrecen una recompensa rápida y ayudan a mantener la motivación, los objetivos a largo plazo —como ahorrar para la entrada de una casa o para los estudios de un hijo— requieren más organización y paciencia. Al ahorrar al mismo tiempo para objetivos a corto y largo plazo, disfrutaréis de lo mejor de ambos mundos, ya que tendréis la satisfacción de alcanzar algunos objetivos en un futuro próximo mientras también ahorráis para otros gastos de gran envergadura en un segundo plano. A la hora de fijar un objetivo de ahorro común, puede ser útil valorar si os convendría tener una cuenta de ahorro conjunta. Sin embargo, independientemente de que elijáis cuentas conjuntas, separadas o una combinación de ambas, es fundamental fijar unas normas claras sobre el uso que van a tener las diferentes cuentas. Esta transparencia puede evitar malentendidos y garantizar una buena gestión financiera. También debéis valorar si mantenéis separadas las deudas personales para preservar la solvencia de cada uno y asumir deudas conjuntas únicamente cuando lo requieran gastos muy grandes, como una hipoteca. Aprovechad al máximo los puntos fuertes del otro a la hora de trabajar en los objetivos financieros. Por ejemplo, si a uno de los dos se le da muy bien organizar y presupuestar, el otro puede equilibrar la balanza animando a hacer algún gasto prudente en cosas que aporten satisfacción en el presente. En este ejemplo, combinar los puntos fuertes de una persona ahorradora y los de una persona más despreocupada puede ser una estrategia financiera muy completa. Además, identificar los puntos fuertes y débiles de la otra persona puede ayudaros a tener una actitud más eficaz ante el ahorro que tenga en cuenta las virtudes de cada uno.
Los Espacios compartidos te ofrecen la máxima flexibilidad y te ayudan a alcanzar tus objetivos de ahorro junto con otras personas sin necesidad de abriros una cuenta conjunta. Pero si queréis hacerlo, con la cuenta conjunta gratuita y totalmente digital N26, podréis controlar juntos vuestro dinero y hacer todos los pagos del día a día con el móvil o la tarjeta. Por otro lado, gracias a funcionalidades inteligentes como las Estadísticas, también os haréis una idea más clara de vuestros ingresos y gastos, para poder planificar mejor vuestro futuro. Abre una cuenta hoy y enamórate de tu banco.
El poder de tener objetivos económicos en común
Entender vuestras diferencias
Establecer las normas básicas
Apoyar los objetivos personales del otro
Identificar vuestros objetivos a corto y largo plazo
Decidid si vais a unir vuestras finanzas
Sacar partido a los puntos fuertes de cada uno
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