Visa de nómada digital en Francia: cómo vivir y trabajar en remoto en el país vecino

Si alguna vez has pensado en vivir y trabajar en otro país o convertirte en nómada digital, tenemos buenas noticias para ti: existen visados para profesionales y emprendedores digitales para desarrollar tu actividad profesional y residir por un tiempo limitado en el país donde desees establecerte.

Países como Italia, Alemania y España ya disponen de visados para nómadas digitales. A diferencia de estos países, Francia aún no tiene visa de nómada digital; aún así, cuenta con una visa destinada a profesionales altamente cualificados para atraer talento de países extracomunitarios de la UE, la cual vamos a ver a continuación.

En este artículo, te contamos cuáles son los principales visados de trabajo y residencia en Francia, los requisitos y documentación que necesitas presentar, y cómo puedes solicitarlos para vivir y trabajar en el país galo. Sigue leyendo porque esto te interesa.

Un nómada digital es un profesional que trabaja en remoto, es decir, que puede trabajar desde cualquier parte del mundo siempre y cuando tenga conexión a internet.

Normalmente se trata de personas autónomas, aunque cada vez es más habitual encontrar trabajadores por cuenta ajena cuyas empresas han apostado por el empleo en remoto, lo que les permite trabajar y viajar sin necesidad de establecerse de forma permanente en un lugar.

Como nómada digital, tienes a tu alcance ventajas como trabajar desde donde quieras, viajar, aprender idiomas, participar en nuevos proyectos, así como conocer a otras personas que también han decidido emprender el mismo camino que tú.

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Entre los perfiles más habituales en los nómadas digitales encontramos especialistas del sector IT como desarrolladores web, diseñadores gráficos, especialistas en posicionamiento web; perfiles de creadores de contenido como bloggers, editores de vídeo, influencers; así como traductores, asistentes virtuales, fotógrafos, artistas, entre otros.

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Francia es el país más visitado a nivel mundial por su arquitectura, historia y cultura. Y además es uno de los destinos más populares entre los nómadas digitales por su equilibrio entre ocio y trabajo. Goza de un estilo de vida envidiable gracias a su entorno y gastronomía, el cual despierta pasiones en el mundo entero.

París es el principal centro de actividad del país con un importante tejido empresarial, una escena cultural y artística muy potente. Además es la capital de la moda junto a ciudades italianas como Milán.

La también llamada ciudad de la luz cuenta con un buen número de espacios de coworking y coliving, sin olvidarnos de los típicos cafés parisinos, sirviendo como punto de encuentro entre nómadas digitales, ya sea para networking o desarrollar nuevos proyectos.

Francia cuenta con una red de internet muy desarrollada, con multitud de puntos de Wi-Fi gratuitos distribuidos en las principales ciudades y con una velocidad de conexión estable para trabajar desde donde quieras.

Además, en ciudades como París, Toulouse, Marsella, Lyon, Niza, entre otras, puedes encontrar una amplia oferta de espacios de trabajo como coworkings, oficinas de alquiler, cafés, etc. así como opciones de alojamiento destinados a freelancers y nómadas digitales para todo tipo de bolsillos.

En comparación con otros países europeos como España, Italia y Alemania, Francia aún no ha implantado una visa de nómada digital. 

Aún así, cuenta con el llamado pasaporte de talento destinado a profesionales altamente cualificados, freelancers, emprendedores o nómadas digitales de países extracomunitarios de la UE para vivir y trabajar en Francia.

El pasaporte de talento es el visado destinado a los profesionales altamente calificados y nómadas digitales provenientes de países extracomunitarios de la UE para estancias de más de 3 meses. Permite vivir y trabajar en Francia por un período máximo de 4 años desde la llegada al país.

Este visado da derecho a residir en territorio galo con familia, cónyuge e hijos, los cuales también tendrán derecho a trabajar.

Pueden ser elegibles para el pasaporte de talento las personas que estén en una de estas situaciones:

• Eres trabajador por cuenta propia (autónomo) o nómada digital.
• Cuentas con un contrato de trabajo de más de 3 meses de duración para trabajar en el proyecto de investigación y desarrollo de la empresa con una retribución de al menos el doble del salario mínimo interprofesional en Francia.
• Tienes un máster universitario y una institución pública o privada de investigación o de educación superior te está hospedando.
• Eres un asalariado altamente cualificado con un nivel educativo superior a los 3 años y puedes aspirar a una remuneración 1,5 veces superior al salario de referencia establecido por el Ministerio de Inmigración.
• Quieres iniciar un negocio en Francia, dispones de al menos un máster universitario o 5 años de experiencia profesional equivalente, y planeas invertir un mínimo de 30.000 € de capital. 
• Planeas trabajar en Francia para una empresa perteneciente a un grupo internacional de sociedades de la que ya trabajas en tu país de origen y percibes un salario 1,8 veces superior al salario mínimo interprofesional francés.
• Eres un artista o intérprete autor de obras literarias o artísticas con una duración mínima de 3 meses.

Estos son los requisitos que necesitas para solicitar el pasaporte de talento:

• Contrato de trabajo, plan de negocio o propuesta de proyecto.
• Seguro médico privado para cubrir tus gastos médicos durante tu estancia.
• Certificado de antecedentes penales de tu país de origen.
• Estimación de ingresos mínimos para vivir en el país durante tu estancia.
• Títulos universitarios, maestrías o doctorados, o documentos que acrediten tu experiencia profesional.

Puedes encontrar más información sobre el pasaporte de talento en la página oficial del gobierno de Francia.

El coste del pasaporte de talento puede variar según tu nacionalidad y la categoría a la que desees aplicar. El coste medio se sitúa alrededor de los 250 €.

Pero si pretendes que tu estancia sea más breve, quizás esta otra opción se ajuste más a tus necesidades. Se trata de la visa de trabajo que da derecho a vivir y trabajar en Francia por un período máximo de 90 días. 

A diferencia de otros visados, no puede renovarse, por lo tanto deberás abandonar el país una vez prescriba. Si deseas regresar a Francia, deberás aplicar por la visa de larga duración desde tu país de origen.

Junto a este visado, es necesario presentar un permiso de trabajo, a menos que tu actividad profesional se relacione con:

• Conferencias, seminarios o ferias comerciales.
• Actividades docentes.
• Eventos deportivos, científicos, artísticos o culturales.
• Modelaje.
• Producción o distribución de espectáculos cinematográficos, audiovisuales o grabaciones.
• Auditoría o evaluación de expertos en IT, finanzas, seguros, ingeniería, arquitectura o administración.

Puedes aplicar online a la visa de corta duración mediante este enlace en la web del Gobierno Oficial de Francia.

Si tu idea es alargar tu estancia, con este visado es posible trabajar y residir en Francia por más de 90 días. Da derecho a solicitar el permiso de residencia a tu llegada al país.

Así como la visa de corta duración, es necesario solicitar un permiso de trabajo junto a la visa antes de iniciar el proceso de tramitación.

Tiene un coste de alrededor de 99 € y puedes aplicar a través del portal web oficial del Gobierno de Francia.

Estos son los requisitos que necesitas cumplir para la obtención de cualquier visa de trabajo en Francia:

• Pasaporte en vigor.
• Fotografía reciente tipo pasaporte.
• Cumplimentar el formulario de solicitud de la visa.
• Contrato de trabajo y detalles de la posición que vas a ocupar.
• Permiso de trabajo.
• Título universitario.
• Seguro de salud privado.
• Contrato de alquiler de una vivienda en Francia.
• Estimación de ingresos mínimos.
• Certificado de antecedentes penales de tu país de origen.

Si quieres trabajar en remoto en Francia, tienes que saber que los ciudadanos europeos, suizos y del Espacio Económico Europeo pueden residir y trabajar en remoto sin necesidad de visado o permiso de residencia por un máximo de 3 meses. 

En caso de que quieras ampliar tu estancia en el país, es necesario que solicites el permiso de residencia en cualquier comisaría de policía para regularizar tu situación.

En Francia, los impuestos funcionan según tu residencia fiscal. Ten en cuenta que si pasas más de 183 días al año en Francia ya eres considerado residente, por ello estás sujeto al sistema de tributación francés y debes pagar impuestos en el país.

Los residentes pagan impuestos sobre sus ingresos globales, mientras que los no residentes lo hacen según los ingresos obtenidos de su empleador o clientes franceses.

Para evitar pagar impuestos dos veces, te recomendamos que compruebes si tu país de origen tiene un tratado fiscal con Francia para conocer en detalle cuál es tu residencia fiscal y cómo operan los impuestos entre ambos países.

Francia es un país muy variado con ciudades pintorescas, una cultura y estilo de vida envidiable, hecho que atrae no sólo a multitud de turistas cada año, sino también a nómadas digitales y freelancers que buscan vivir al máximo su experiencia.

A pesar de que aún no cuenta con una visa específica de nómada digital, Francia es sin lugar a dudas un destino que deberías tener en cuenta para iniciar tus andaduras como nómada digital.

Te presentamos las mejores ciudades para vivir y trabajar en Francia como nómada digital:

París, la ciudad de la luz, es el centro financiero, económico y cultural del país. Además de su arquitectura, historia y cultura, es uno de los destinos más populares entre los nómadas digitales. 

Ofrece un estilo de vida envidiable gracias a su equilibrio entre trabajo y ocio, así como por su entorno y gastronomía, aclamados en el mundo entero.

Cuenta con una importante infraestructura de equipamientos para nómadas digitales y freelancers como coworking, coliving, oficinas de alquiler, cafés, así como diferentes opciones de alojamiento. 

Vive la experiencia de trabajar desde un café parisino y disfruta de las vistas de la Torre Eiffel de fondo. Maravilloso, ¿verdad?

Se trata de uno de los destinos más populares para los nómadas digitales debido a su ambiente dinámico de startups y empresas tecnológicas. Dispone de multitud de espacios de coworking, cafeterías y bares con conexión a internet de alta velocidad. 

Con una escena innovadora y tecnológica, Lyon es también un destino a tener en cuenta para los nómadas digitales. Con una calidad de vida envidiable, la ciudad se caracteriza por su gran oferta gastronómica, con restaurantes y bares para todos los gustos.

Alejada del bullicio de las grandes ciudades, Niza se ubica en la Costa Azul, un entorno privilegiado. La ciudad te permite disfrutar de un clima soleado durante todo el año con unas increíbles vistas al Mar Mediterráneo. A pesar de su ambiente festivo, Niza dispone de una buena oferta de espacios de coworking para freelancers y nómadas digitales.

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