Cómo mantener una familia monoparental

Criar a tus hijos puede ser muy gratificante, aunque a veces también es todo un reto, sobre todo en el caso de las familias monoparentales. Sin embargo, tener un presupuesto limitado no significa tener que privarse de todo. Llevar el control de los gastos puede resultar abrumador, pero con estos sencillos pasos podrás gestionar tus finanzas con gran facilidad. Sigue leyendo para descubrir cómo hacer el presupuesto de una familia monoparental.

Un presupuesto te ayuda a establecer límites de gasto y a sentirte dueño de tu dinero, sobre todo cuando vas un poco ajustado. Si tu familia es monoparental, crear un presupuesto puede ayudarte a prever los gastos mensuales, alcanzar tus objetivos de ahorro o pagar las deudas. Acostumbrarte a revisar el presupuesto te permite ver en qué gastas el dinero, así podrás plantearte cómo sacarle un mayor rendimiento o dónde te conviene recortar. 

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Antes de empezar con el presupuesto, merece la pena saber si tienes la opción de conseguir más ingresos. Sigue estos consejos rápidos y descubre si puedes aumentar tus ingresos netos:

• Consulta las prestaciones disponibles: hoy en día hay muchas prestaciones diferentes, así que asegúrate de solicitar aquellas a las que tú y tu familia tengáis derecho. Podrían incluirse subvenciones para las facturas del hogar, subsidios por discapacidad o ayudas para el cuidado de menores. Infórmate de los recursos que ofrece la administración local para averiguar si dispones de ayudas en tu región.
• Contempla la posibilidad de saldar tus deudas con anticipación: infórmate de cuánto debes, por ejemplo, en la tarjeta de crédito o un préstamo pendiente. Al pagar las deudas anticipadamente, además de mejorar tu calificación crediticia, podrás disponer del dinero que, de lo contrario, se destinaría a pagar intereses.
• Aprovecha al máximo tus ahorros: cualquier cantidad es un buen comienzo y, hacer crecer tus fondos, te preparará para un futuro mejor. Busca comparadores online para encontrar las cuentas de ahorro con los mejores tipos de interés, o puedes incluso plantearte invertir en fondos o acciones.

1. Haz una lista de todos los gastos mensuales 

Hacer una lista de los gastos mensuales no tiene mucha complicación; no tienes más que tomar lápiz y papel y empezar a apuntar. Puedes llevar un seguimiento online de las compras que hayas hecho con la tarjeta de débito/crédito o revisar los recibos. Ten en cuenta las categorías de gasto principales:

• Los gastos esenciales, como el pago del alquiler, el cuidado de los niños, la salud, la compra y los gastos del coche. También se pueden incluir las facturas de suministros, de internet, las pólizas de seguro y el pago de impuestos. 
• Los gastos de ocio habituales para ti y tu familia, como ir al cine o comer fuera. 
• Los gastos puntuales que se han producido en los últimos 12 meses. Suelen ser gastos inesperados, por eso es interesante que tu presupuesto incluya un fondo para emergencias. 

2. Desglosa tu presupuesto 

Una buena forma de analizar tus gastos es aplicar la regla de ahorro 50/30/20: 

• 50 % para cubrir las necesidades básicas 
• 30 % para los gastos prescindibles
• 20 % para el ahorro

Con la lista del paso 1, compara los gastos mensuales con cada una de estas tres categorías. Si difieren mucho de la regla 50/30/20, es buen momento para que te replantees tus hábitos de gasto. Revisa la categoría de necesidades básicas para ver si hay algún ámbito que puedas trasladar a la categoría de ocio. 

¿No sabes por dónde empezar? Elige un banco que lo haga por ti: con las Estadísticas de N26 podrás ver fácilmente tus hábitos de gasto, ya que clasifican todas tus transacciones para que siempre sepas adónde va tu dinero.

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3. Plantéate dónde puedes reducir gastos

Para una familia monoparental, ahorrar puede parecer casi imposible, pero a veces con unos cuantos retoques se consiguen grandes cambios. Prueba nuestros consejos para reducir gastos de forma rápida y sencilla:

• Servicios y suministros: consulta los pagos para ver si te han aplicado automáticamente una tarifa más alta y, de ser así, usa los comparadores online para encontrar tarifas más económicas. Averigua cuándo terminan tus contratos para ponerte recordatorios y buscar nuevas ofertas llegado el momento.
• Transporte: si vas al trabajo en transporte público, averigua si es más barato comprar un abono mensual. Y si no está demasiado lejos, puedes ir andando o en bicicleta; así ahorrarás dinero y te mantendrás en forma. Tener coche siempre supone un gasto, de modo que puedes buscar ofertas de seguro más asequibles. También puedes plantearte la posibilidad de cambiar tu coche por un modelo más moderno que consuma menos, si tu presupuesto te lo permite, claro.
• Compras: darse un capricho de vez en cuando no está mal, aunque lo ideal es evitar gastar más de la cuenta o por impulso. Prepara antes una lista con aquello que sí necesitas. Hacer tus compras online también es una buena forma de contrastar precios en distintas tiendas.
• Ejercicio físico: si llevas 6 meses sin ir al gimnasio, lo más probable es que no vayas a ir en un futuro cercano, por eso tal vez te convenga cancelar tu suscripción. También puedes salir a correr; es un deporte saludable, gratis y puedes empezar sea cual sea tu nivel.
• Entretenimiento: hacer salidas con los niños es muy positivo para su desarrollo y no tiene por qué ser caro. Busca actividades gratuitas cerca de casa, como ir a galerías de arte, museos o zonas verdes.

Hacer un presupuesto lleva tiempo y esfuerzo, pero ya verás como la recompensa no tarda en llegar.

Ahora que ya tienes claro tu plan de ahorro, solo necesitas un banco que te ayude a aprovechar al máximo tu dinero. Con los Espacios de N26 puedes abrir hasta 10 subcuentas que te ayuden a organizar y alcanzar tus objetivos de ahorro. Incluso puedes asignar un nombre a cada espacio para facilitar el seguimiento de tus objetivos, así como establecer las llamadas Reglas (transferencias automáticas) entre los espacios y tu cuenta principal, para que ahorrar sea coser y cantar. 

Ocuparse de la casa y los hijos es toda una hazaña, para cualquier familia, y cuando se trata de hogares monoparentales es habitual que surjan dificultades económicas, pero hay formas de encontrar ayuda. En primer lugar, acude a las instituciones financieras y pregunta si pueden ofrecerte apoyo, por ejemplo, reduciendo las cuotas mensuales de tus deudas. Luego busca otros programas locales que presten ayuda a las familias necesitadas en tiempos difíciles para ver qué opciones hay. 

Y aunque te cueste dar el paso, si te encuentras en una situación económica delicada, recurre a tus seres queridos. Hablar de tu situación económica con amigos y familiares te ayudará a desahogarte y a liberar estrés, y es posible que puedan echarte una mano, ya sea con consejos o a nivel económico. 

Echa un vistazo a nuestra guía sobre cómo ahorrar en tiempos difíciles.

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Es importante que las familias monoparentales que viven con solo sueldo aprovechen al máximo las ventajas que les ofrecen los bancos. Con N26 recibirás notificaciones push instantáneas con cada transacción, para que puedas llevar un seguimiento de tu dinero en todo momento. También puedes controlar tu presupuesto con los límites de gasto y retirada diarios, que se establecen directamente desde la app de N26. Consulta todas las funcionalidades para el control de gastos de N26. 

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