Camperizar una furgoneta: gastos y costes

La camperización de cada furgoneta tiene un proceso y un precio diferentes en función de su modelo y tamaño, así que para ayudarte a calcular tu caso concreto, hemos escrito artículo donde encontrarás distintos valores de referencia.

Seguro que ya te has imaginado recorriendo diferentes países en tu furgoneta camperizada, durmiendo en distintos lugares mientras exploras el mundo en busca de aventuras. Pero ¿cuánto cuesta ese sueño?, ¿cuánto cuesta camperizar una furgoneta? 

La realidad es que puedes partir de un presupuesto muy económico y equipar tu furgoneta con lo básico (un colchón, una nevera y un camping gas pueden ser suficientes) o, por el contrario, invertir más recursos y convertirla en toda una casa rodante que el mismísimo Batman se llevaría de vacaciones.

Sabiendo que cada furgoneta es un mundo, hemos querido recoger el máximo de escenarios posibles para que te hagas una idea de qué opciones tienes a tu alcance (y a qué coste, claro, que el bolsillo manda).

Para transformar tu furgoneta en toda una camper que te permita dormir en cualquier lugar sin sufrir frío o calor, vas a necesitar distintos elementos para equiparla.

Aunque todos los que aparecen en esta lista no son estrictamente obligatorios, tener la mayoría mejorará tu furgoneta de forma considerable:

• Aislamiento térmico. Gracias a él conseguirás evitar el frío o el calor del exterior. Puede costarte entre 100 y 300 €.
• Instalación eléctrica. Para suministrar electricidad a los electrodomésticos que incluyas (cafeteras, neveras, etc.). Se recomienda una potencia mínima de 1250 watts para asegurar el buen funcionamiento de los electrodomésticos. El coste iría desde los 300 € hasta los 500 €.
• Paneles fotovoltaicos. Con ellos alargarás la carga de la batería.
• Muebles. Como cajones, armarios, una estructura para el colchón, etc. Puedes llegar a amueblar tu furgoneta y equiparla con paneles fotovoltaicos por precios entre los 200 € y los 500 €.
• Fontanería. Una instalación básica, con algunas tuberías y un depósito, puede situarse en torno a los 700 €.
• Lavabo químico. A partir de los 60 €, en el caso de los más asequibles.
• Calefacción. Quizás el elemento más costoso, pero también el que más agradecerás cuando sea invierno o estés en una zona muy fría. La inversión puede ascender hasta los 900 € en función del modelo y la complejidad de instalación en tu furgoneta.

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Cuando hablamos de cuánto cuesta camperizar una furgoneta, el tamaño sí importa (y mucho). A mayor tamaño, más cantidad de materiales. Y a más cantidad de materiales, mayor inversión.

Dejando al margen el modelo que tengas de furgoneta, y si esta es nueva o de segunda mano, el punto de partida para que puedas realizar tu presupuesto es el tamaño de la furgoneta. 

Las furgonetas pequeñas son más económicas porque la limitación de espacio provoca que no se puedan incluir muchos componentes (como una ducha o una cocina totalmente equipada, por ejemplo).

Si la camperización la llevas a cabo tú y consigues reutilizar algunos elementos como colchones, telas o maderas, puede situarse alrededor de los 500 €, lo que supone una ganga por convertirte en el nuevo Willy Fog. 

Este precio orientativo puede aumentar de forma considerable si tienes que comprar la furgoneta, si la camperización la hace un tercero o si no tienes los componentes para reutilizarlos.

Es el tamaño más común porque es el que más ofertan la mayoría de marcas del mercado. El precio de camperización de una furgoneta mediana, al disponer de más espacio, es mayor que el de las furgonetas pequeñas. 

Si tu furgoneta es de este tamaño, debes saber que camperizarla con una inversión moderada te puede salir en torno a los 1.000 €. A partir de ahí, cuántas más cosas añadas, más subirá el valor.

Al igual que ocurre con las furgonetas pequeñas, puedes conseguir ahorrarte unos cuántos euros si la camperización la haces tú y si reciclas alguno de los elementos necesarios para el proceso, como colchones, muebles o telas. 

Aunque no son tan comunes, las furgonetas grandes suponen una oportunidad para convertirlas en auténticas casas móviles gracias a sus increíbles dimensiones. Eso sí: para camperizarlas vas a necesitar una inversión mayor.

Los precios para camperizar una furgoneta de grandes dimensiones no bajan de los 6000 €. Ofrece más posibilidades gracias a la amplitud de sus espacios, pero esas posibilidades conllevan más muebles, colchones y componentes más grandes y, por tanto, más costosos.

La calefacción, la instalación eléctrica y la fontanería también se encarecen en el caso de las furgonetas grandes, ya que se necesitan suministros mayores para su buen funcionamiento.

Todos los precios que te hemos ido desglosando no incluyen la mano de obra, solo el precio del componente o de la instalación en sí misma. Si optas por una empresa o por un tercero, el presupuesto aumentará considerablemente:

• Kits para camperizar. Muchas empresas ofrecen estos kits prefabricados que están hechos a medida y que, además, no necesitan homologación (al menos un ahorro, ¿no?). Puedes conseguir este tipo de kits a partir de los 500 €.
• Camperización 100 % personalizada. La opción más cara, pero también la más cómoda y con más posibilidades. En este caso el coste final puede situarse en los 2.0000 € con mucha facilidad. Eso sí: tendrías la furgoneta de tus sueños y sería única en el mundo.

Hay un gasto que va a ser complicado que te puedas ahorrar: la homologación de la camperización. Muchos de los cambios que debes implementar en tu furgoneta deben ser revisados y aprobados por la autoridad competente para que luego no tengas problemas cuando circules con ella.

En función de los cambios y el tamaño de tu furgoneta, el precio de la homologación se sitúa entre los 400 y los 1.000 €. Puedes buscar alternativas para no tener que homologarla, pero como consecuencia no podrás incluir muchos elementos  y accesorios.

Quizás estés viendo estos números y te estés llevando las manos a la cabeza. Camperizar una furgoneta no es precisamente barato, es cierto. En el mejor de los casos puedes ahorrarte algún tipo de servicio o de elemento, pero debes ser un manitas para lograrlo.

Ahora bien: más que un gasto, se trata de una inversión, porque con tu furgoneta, viajar se volverá un placer gracias a:

• El ahorro de costes. El alojamiento es uno de los gastos más caros de cualquier viaje, y muchas veces no se disfruta al máximo porque estamos todo el día recorriendo el lugar visitado. Tener una furgoneta significa ahorrar esa gran cantidad de dinero y gastarla en otra cosa que sí disfrutes.
• La libertad. Poder llegar al lugar que quieras, a tu ritmo, sin depender de horarios ni transporte. ¿Que es de noche? Tienes tu furgoneta. ¿Que quieres quedarte más tiempo viendo esas vistas espectaculares? Tienes tu furgoneta. Experimentarás un cambio radical en tu forma de viajar.
• La comodidad. Dormir en tu colchón, con la persona que quieras y en el lugar que desees. La furgoneta camperizada es como llevarte tu casa a cuestas, con las comodidades que solo ella puede ofrecerte. 
• Las experiencias. ¿Quién no ha fantaseado con vivir aventuras a bordo de una furgoneta mientras recorre el mundo? Es tu oportunidad de hacerlas realidad. Las rutas sobre cuatro ruedas siempre dejan anécdotas y vivencias que no lograrás con otras formas de viajar.

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Con tantos accesorios e instalaciones, camperizar tu furgoneta se puede convertir en un lío de gastos que, cuando menos te lo esperes, pueden dejarte con los bolsillos vacíos. 

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