Cómo viajar con amigos sin sufrir por el dinero
¿Vais a hacer un viaje en grupo? Os explicamos cómo gestionar los gastos compartidos para que nadie se enfade.
6 min de lectura
Viajar con amigos puede ser una experiencia brutal, llena de aventuras y anécdotas, pero saber gestionar los aspectos financieros de un viaje en grupo puede ser complicado. Llevar un registro de los gastos compartidos, adaptarse al presupuesto de otras personas... es esencial una buena planificación y una comunicación clara. Así pues, antes de hacer las maletas, os explicamos cómo gestionar el dinero con tus compis de viaje para que todo vaya sobre ruedas.Antes del viaje, es importante establecer normas básicas para evitar que las cuestiones de dinero os lleven a discutir en las vacaciones. Todo empieza con una conversación sincera sobre el presupuesto y las expectativas de cada uno. ¿El grupo quiere una escapadita en coche de 300 € por cabeza o un viaje de 2.000 € por cabeza? Es importantísimo que todos estéis de acuerdo en cuanto al dinero que estáis dispuestos a gastar, ya que quizás no todos estéis en la misma situación económica. Una vez fijado el presupuesto, haced un desglose aproximado de los gastos previstos para las comidas, los vuelos, el alojamiento, las actividades y el transporte. De este modo, tendréis claro lo que tiene que aportar cada uno. No pasa nada si alguno decide recortar costes o no apuntarse a alguna actividad: la flexibilidad es la clave. Respetad los límites y preferencias de vuestros acompañantes y no presupongáis que todo el mundo quiera gastarse el dinero de la misma forma. Si en el grupo existen diferencias económicas considerables, planteaos crear tramos presupuestarios. Así, los amigos que tengan posibilidades económicas similares podrán hacer juntos actividades acordes a sus bolsillos.También debéis decidir el reparto de habitaciones antes de partir, sobre todo si vais a alquilar una casa. Debéis determinar: Quién está dispuesto a pagar más por una habitación mejor y quién prefiere ahorrar quedándose con una más pequeña. Es muy importante que habléis de cosas como las propinas y cómo gestionar el cambio de moneda y las comisiones si os váis a un país extranjero. Puede que os sintáis incómodos al analizar con tanto detalle estas cosas, pero si habláis de todo esto de antemano os ahorraréis situaciones incómodas y muchos roces.Hay muchas formas de dividir los gastos: la clave es encontrar el método que mejor se ajuste a vuestro grupo. Ojo: esperar hasta estar en pleno viaje para hablar de cómo dividir las cuentas puede provocar confusión y frustración, así que lo mejor es decidirlo antes de salir. Aquí tenéis algunos métodos de división de gastos que podéis tener en cuenta.La forma más simple para gestionar los gastos compartidos consiste en dividirlos a partes iguales. Todo el mundo aporta lo mismo a los gastos compartidos, como el alojamiento, las comidas y el transporte, evitando cálculos complejos para determinar exactamente cuánto debe cada uno. Sin embargo, puede que este no sea el enfoque adecuado si existen diferencias considerables entre los presupuestos y las preferencias de cada uno. Por ejemplo, si en el grupo hay vegetarianos o gente que no bebe alcohol, pueden acabar pagando mucho más de lo que les toca en los bares y restaurantes.La alternativa a dividir todos los gastos a partes iguales es el enfoque «pagar sobre la marcha», por el cual cada persona paga sus propios gastos en cada sitio. Esto resulta muy útil para actividades y comidas en las que existe un amplio abanico de preferencias y hábitos de gasto. Cada persona podrá gestionar su propio presupuesto por separado sin sentirse obligada a ajustarse al nivel de gasto del grupo. Para crear una experiencia más comunal, planteaos aplicar el método Round Robin. Con este sistema, todos hacéis turnos a la hora de sufragar las actividades o comidas en grupo. Esto puede añadir diversión al viaje, ya que todos tendréis la oportunidad de invitar al grupo y contribuir. Solo hay que asegurarse de que todo el mundo esté conforme con este enfoque y de que los gastos sean más o menos similares durante todo el viaje.Con el bote común, cada persona aporta un importe fijo (pongamos, 100 €) a un fondo administrado por un amigo de confianza. Esta hucha puede utilizarse para los gastos del grupo y todo el mundo aporta la misma cantidad cuando se agotan los fondos. Si sobra algo al final del viaje, se divide a partes iguales entre el grupo.Si decidís usar uno de estos métodos, una app para compartir gastos puede facilitar bastante el trabajo. Hay muchas apps que os permitirán registrar los gastos sobre la marcha, garantizando que todo el mundo pague lo que le corresponde. Además, podéis especificar quién se hace responsable de cada gasto, ya sea todo el grupo o tan solo unas pocas personas. Esto os resultará muy útil si hay gente que no realiza determinadas actividades o pide por separado en una comida en grupo. Al simplificar el proceso de pago, estas apps evitan el caos que supone que todo el mundo intente pagar su parte al mismo tiempo. Ofrecen una forma clara y transparente de gestionar los gastos compartidos, reduciendo la posibilidad de malentendidos y garantizando que todo el mundo disfrute del viaje.Una de las mayores ventajas de viajar en grupo es la posibilidad de ahorrar gracias a los descuentos por grupo. Ya sea en el alojamiento, las visitas guiadas o los vuelos, a menudo podréis pagar menos por el hecho de ser muchos. Los turoperadores y proveedores de servicios suelen prestarse a ofrecer descuentos para grandes grupos, ya que así se aseguran más clientes. No obstante, deberéis respetar las costumbres locales a la hora de negociar el precio. En algunos sitios, regatear para obtener un descuento considerable es lo normal, mientras que en otras partes se considera una grosería.En cuanto al alojamiento, alquilar una casa o coger un Airbnb puede salir más económico que las habitaciones de hotel individuales. Esto reduce los gastos y ofrece la ventaja añadida de compartir servicios como una cocina en la que podréis cocinar para todos los gustos y ahorrar en restaurantes. Si os beneficiáis de descuentos por grupo, haréis que el viaje sea más asequible y distendido, para que todo el mundo lo disfrute independientemente de sus circunstancias económicas.
Desde los gastos de alojamiento hasta pagar la cena a escote, con la función Dividir la cuenta de N26 podrás dividir y gestionar todos los gastos de tus vacaciones fácilmente. La cuenta de viaje N26 You también incluye transacciones y retiradas en el extranjero gratuitas y sin comisiones, además de ofertas exclusivas de marcas asociadas. Todas las cuentas N26 You y Metal también incluyen un amplio seguro de viaje para que tengas cobertura estés donde estés.
Fijad vuestros límites financieros antes de salir
Buscad un método de división de cuentas que se adapte al grupo
Dividir todos los gastos a partes iguales
Pagar sobre la marcha
Método Round Robin
Bote común
Apps que pueden ayudaros a dividir las cuentas
¡No olvidéis aprovechar los descuentos por grupo!
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