Gestionar los gastos de una mascota: consejos de un cuidador de gatos milenial
Adoptar un gato es toda una experiencia, tanto a nivel emocional como financiero. Os explicamos qué gastos conlleva acoger un felino.
6 min de lectura
La adopción y compra de mascotas se disparó al principio de la pandemia y sigue en auge en todo el mundo, sobre todo entre las generaciones más jóvenes. Como milenial que adoptó una gata un día antes del primer confinamiento, encajo perfectamente en ese perfil. Pero ahora que tengo más experiencia y estabilidad económica, y ya voy por mi segundo gato, he aprendido algunas cosas que me habría gustado saber desde el principio. Desde la responsabilidad que conlleva una mascota hasta los presupuestos para gastos del día a día e imprevistos, os explico todo lo que sé acerca de adoptar gatos.
La realidad económica de tener dos gatos
Al igual que millones de personas de todo el mundo, adopté una gatita por primera vez al comienzo de la pandemia. Fern, mi traviesa gata carey, fue la compañera perfecta durante aquellos meses de confinamiento. Cuando me quedaba embobada mirando a la pared, me sacaba de mi empanamiento para jugar con ella. Pronto se convirtió en la protagonista de mis videollamadas con mi familia en Reino Unido. Dos años después, decidí que necesitaba compañía, así que adopté a Ernie, un gato adorable aunque un tanto temerario (con las consecuencias financieras que esto acarrea, pero de eso hablaré más tarde).En total, estas dos bolas de pelo me han salido por unos 160 € al mes, sin incluir pequeñas sorpresas ni gastos puntuales. Os hago un desglose de mis gastos habituales y no tan habituales.
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Costes iniciales de 'gatunizar' tu casa y adaptarla a tu mascota
Antes de traer a casa a mi primera gatita, me puse a ver los vídeos de Jackson Galaxy de manera obsesiva, le di mil vueltas al tipo de arenero iba a comprarle y me puse manos a la obra para 'gatunizar' mi casa y que fuera a prueba de felinos. Esa temporada me salió bastante cara, ya que aún tenía que comprarlo todo: comederos, rascadores, cepillos... También aprendí que los gatos, sobre todo en pisos pequeños como el mío, necesitan utilizar el «espacio vertical». Así pues, convertí mi casa en el mundo de Super Mario e instalé estantes a varias alturas para que Fern pudiera trepar por ellos.En total, el gasto inicial de Fern fue de unos 450 €. Dos años después, cuando adopté a Ernie, no tuve que comprar estantes ni cepillos, pero el resto de cosas sí, por lo que me salió por unos 390 €. Ahora bien, me podría haber salido todo mucho más barato si hubiera comprado cosas de segunda mano, ¡sobre todo los juguetes!
Pedigrí o de protectora: distintos gatos con distinto precio
El coste de adoptar un minino puede variar enormemente en función de la raza, la edad y si proviene de una protectora o un criador. Lo más caro es un gatito con pedigrí de un criador de alta gama; lo más barato, un gato más mayor de una protectora de animales. Aunque adoptar de una protectora es más solidario, los refugios con los que contacté se mostraban reticentes debido a mi falta de experiencia con los gatos. Como expatriada en Alemania, mis limitados conocimientos de alemán tampoco me ayudaron mucho.Así pues, acudí a varias plataformas online de venta de mascotas. Este enfoque tiene sus riesgos, pero Fern cumplía todos mis requisitos: tenía ocho meses (no pueden venderse gatitos de menos de ocho semanas), había sido criada en un buen hogar, estaba vacunada y socializada. ¿El precio? 250 €. Cuando la traje a casa, la esterilicé por 140 €. Total: 390 €.Dos años después, mejor informada acerca del riesgo de comprar a un vendedor no verificado, compré mi segundo gato, Ernie, de un criador con pedigrí registrado por 650 € (vacunas incluidas). Castrarlo me costó 90 €, ya que esterilizar un macho es más barato que una hembra. Total: 740 €.
Gastos mensuales de cuidar un gato
No tenía mucho presupuesto cuando adopté a Fern, así que le daba la comida húmeda más barata del súper, que me costaba unos 15 € al mes. Cuando adopté a Ernie, tenía más dinero, así que empecé a buscar alimentos de mejor calidad. Ahora, les doy una comida húmeda equilibrada de gama media que cuesta más o menos 1,60 € al día, o sea, unos 50 € al mes. No obstante, gracias a su criador, antes de vendérmelo, Ernie llevaba una dieta de alta calidad a base de carne cruda y claras de huevo. En definitiva, puedes gastarte todo el dinero que quieras en la alimentación de tu gato.Otros gastos recurrentes son, por ejemplo, la arena, que cuesta casi 30 € al mes en el caso de las marcas biodegradables de gama media. El seguro son de 30 € para Ernie y de 50 € para Fern, ya que es un poco más mayor. Hay pólizas más económicas, pero después de lo que pasé con Ernie, opté por las pólizas más completas sin comisiones adicionales. En total, mis gastos mensuales ascienden a unos 160 € aproximadamente.
Mi consejo si quieres adoptar un gato: ¡prepárate para los imprevistos!
Una de las cosas que me han enseñado Fern y Ernie es que siempre tienes que tener un plan por si surge un imprevisto. Fern no me ha supuesto un gran gasto en veterinarios, pero Ernie es otra historia. Tan solo tres semanas después de adoptarlo, le diagnosticaron una enfermedad mortal que costaba 2.000 € curar. Luego, unos días después de darle el alta, una noche se metió en el cubo de la basura y se comió un envase más grande que él. Sumemos otra factura de 1.800 €. Más adelante, tuve que gastarme otros 3.000 €, ya que había que operarlo por un problema específico de su raza... ¡y solo tiene dos años!Así pues, estas son las dos conclusiones principales que saco de criar a esta encantadora bola de pelo con achaques de salud:
El rumor de que los gatos con pedigrí son más propensos a padecer enfermedades es cierto. Ya sé que mi experiencia es un caso extremo, no lo habitual, pero si decides adoptar una mascota con pedigrí, ten en cuenta que te saldrá cara.
Tanto si tu gato tiene pedigrí como si no lo tiene, plantéate contratar un seguro si una factura abultada del veterinario puede dar al traste con tus finanzas. Sin seguro, los 7.000 € en facturas de Ernie durante el último año y medio habrían arrasado con mis ahorros del fondo de emergencia.
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