En solitario, con amigos o con mascotas: vive San Valentín a tu manera

¿Te has planteado alguna vez qué pasaría si San Valentín no fuera una estrategia de marketing diseñada exclusivamente para parejas? ¿Y si fuera una ocasión para celebrar el amor en sus múltiples formas, por ejemplo, el que sientes por ti mismo, por tus amigos, por tu familia, por tus mascotas o por tu pareja? Este 14 de febrero, te animamos a seguir una receta nueva para celebrar San Valentín a tu manera. Aquí tienes algunas ideas para que te inspires.

Ingredientes:

Un montón de cojines bien mullidos

Un bufé de aperitivos personalizados (sin tener que compartirlos)

Un mapa de las mejores cafeterías y tiendas en un barrio que no conozcas 

Una mascarilla facial 

Tiempo de cocción:

Día entre algodones: 24 horas

Descubrir un nuevo barrio: 3-6 horas

Día de spa: 12 horas

Día de spa en casa: hasta que notes se te arruga la piel

Porciones: 1 

San Valentín es un día para celebrar el amor, lo cual incluye el amor propio, sea cual sea tu situación sentimental. Si estás orgullosamente soltero, no quieres poner etiquetas a tu relación o te han roto el corazón, pasar este día contigo mismo puede ser un planazo. Tómatelo como un día para dedicarte tiempo de calidad, para salir de la rutina.

El primer paso de esta receta es decidir qué tipo de plan se ajusta mejor a tu situación personal. Para quienes quieren pasar olímpicamente de San Valentín, lo ideal es una sesión de hibernación de 24 horas. Es decir, llenar de cojines el salón de tu casa o acurrucarte bajo un buen edredón con tus aperitivos favoritos. Hazte un maratón de las mejores (¡o peores!) películas y disfruta de tu día entre algodones.

Pero si la calle te llama a gritos, también puedes pasar el día callejeando por un nuevo barrio, descubriendo nuevas tiendas o cafeterías y, en definitiva, mimándote: ya sea comprándote unos dulces, un nuevo libro o un par de calcetines calentitos. Recuerda que un capricho no tiene por qué ser caro... La intención es lo que cuenta.

Para crear una mezcla perfecta de comodidad hogareña y novedad, pasar el día en un spa puede ser una cita en solitario perfecta. Eliminando toxinas en la sauna y escogiendo de entre una amplia gama de tratamientos, un día en el spa relaja el cuerpo, la mente y el alma. ¿Estás ahorrando? No te preocupes. Todo hogar puede transformarse en un spa improvisado con sales de baño, una mascarilla facial, una jarra de agua de pepino casera... ¡o cualquier bebida que te guste! 

Ingredientes:

Entradas para un taller de manualidades, una escape room o una noche en la discoteca 

O bien una buena comida y un bailoteo

Buena conexión a internet

Tiempo de cocción:

Escape room: 2 horas

Taller de manualidades: 2-4 horas

Noche de fiesta: hasta que el cuerpo aguante

Almuerzo + copas: 2-12 horas

Porciones: 2 o más 

Celebran con nosotros las nuevas relaciones y nos consuelan cuando las cosas salen mal: nuestros amigos siempre están ahí cuando les necesitamos. Por eso, este San Valentín, puede ser un momento ideal para rendirles homenaje.

Las posibilidades son infinitas: desde una noche de fiesta para el recuerdo, un taller de cerámica o un escape room. La clave para hornear un San Valentín con amigos perfecto es buscar el equilibrio entre los gustos de todos los participantes. Además, las actividades no tienen por qué ser caras. Jugar a juegos de mesa o preparar una comida en casa puede costar desde pocos euros, hasta lo que te quieras gastar.

Ingredientes:

Una mascota (¡o varias!)

Un montón de juguetes y/o premios

Un familiar o amigo que tenga mascota

Tiempo de cocción:

Paseo extralargo con tu perro: 1-6 horas

Noche de juegos con tu mascota: hasta que caiga rendida

Porciones: 2 o más 

Para algunos, pasar un día con nuestras queridas mascotas es la máxima expresión del amor. Tanto si compartes piso con un cachorrito lleno de energía, como con un gato travieso o un lagarto descarado, San Valentín puede brindarte una excelente ocasión para darles una alegría. Una manera fabulosa de convertirlo en un día especial es pensar en un regalo que ambos disfrutéis. Para un perro, esto puede traducirse en un paseo extralargo en su parque favorito; para un gato, quizás un nuevo juguete al que dar zarpazos. 

Por otra parte, pasar la tarde jugando con tu mascota puede ser una buen forma de demostrarle tu amor y estrechar vuestros lazos. Tírale la pelota a tu perro para que te la traiga, o incluso un frisbee, o prueba con un puzle divertido o una alfombra olfativa para estimular su cerebro y sus sentidos. Si tienes un gato, saca los juguetes interactivos que despiertan sus instintos de caza. Si a tu mascota no le gusta mucho jugar, con una selección de sus premios preferidos no puedes fallar. Ya sean caseros o comprados, ninguna mascota hace ascos a su golosina favorita. 

¿No tienes mascota? San Valentín es el día perfecto para demostrar tu amor ofreciéndote para cuidar una mascota. Infórmate en las protectoras de animales locales u ofrécete para cuidar las mascotas de tus familiares o amigos. Todos saldréis ganando, ya que ayudarás a los dueños que quieran salir el Día de San Valentín, pero no pueden dejar tanto tiempo solos a sus peluditos.

Ingredientes:

Un cuaderno para planificar las vacaciones de tus sueños

Una calculadora

Un par de guantes de goma (opcional)

Tiempo de cocción:

Escapada de ensueño: hasta que alcances tu objetivo de ahorro

Dejar la casa como los chorros del oro: de 1 a 7 días

Porciones: 2 (tú y tu yo futuro)

San Valentín no tiene por qué centrarse en el presente, sino que puede presentar una oportunidad de oro para demostrar tu amor por tu yo futuro. Desde idear una gran aventura hasta poner tu hogar en orden, este San Valentín puede servirte para sentar unas buenas bases y dar el primer paso hacia una vida más gratificante y equilibrada. 

Primero, piensa a lo grande. Febrero puede ser el mes perfecto para empezar a planificar la escapada que te haga ilusión. Imaginar tu futuro paseando por una playa virgen, descubriendo una gran ciudad o leyendo en una tranquila cabaña en el bosque puede ser el mejor remedio para lidiar con el bajón invernal. Cuando sepas adónde quieres ir, lo mejor es que te sientes a definir un plan para lograrlo, elaborando un presupuesto y eligiendo el mejor momento para ir. Si aprovechas el Día de San Valentín para empezar a poner en marcha tus planes, tu regalo será tener algo que te motive. 

Y si no tienes muchas ganas de hacer un viaje, puedes centrarte en tu propia casa. Quizás no sea tan glamuroso, pero aprovechar San Valentín para hacer una buena limpieza puede suponer un regalo estupendo. Ordenando las habitaciones, los armarios y cajones, y deshaciéndote de los trastos que ya no te sirven, harás hueco para cosas que te aportarán alegría. Además, este es un buen momento para tirar ese plátano que empieza a pudrirse en un rincón de la nevera o subir a una app de segunda mano toda la ropa de tu armario que ya no te pones. ¡Te aseguramos que tu yo futuro te lo agradecerá!

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