7 consejos para teletrabajar de forma segura

Poder elegir si vas a teletrabajar desde una cafetería, desde una caravana, un parque o un chiringuito de playa puede ser muy liberador. Pero tu privacidad está expuesta a más amenazas si trabajas a distancia, aunque hay muchas formas de protegerte de los posibles riesgos. Te contamos siete maneras de teletrabajar de forma más segura.

Trabajar fuera de la oficina tiene muchas ventajas. Elegir dónde e incluso cuándo trabajas a menudo te permite controlar mejor el equilibrio entre tu vida profesional y personal. Además, puedes teletrabajar y aun así disfrutar del sentimiento de comunidad que a menudo se crea en una oficina. Cada vez hay más espacios de coworking por todo el mundo, así que es fácil encontrar a otros nómadas digitales y trabajadores a distancia vayas donde vayas. 

Cuando teletrabajas, es importante que tengas en cuenta tu seguridad y bienestar. A continuación te dejamos algunos consejos que te ayudarán a trabajar a distancia de forma segura, ya sea manteniendo tu sistema operativo actualizado o cuidando de tu salud física.

Una de las formas más importantes, y a menudo pasadas por alto, de proteger tu privacidad cuando teletrabajas es asegurarte de que tu sistema operativo esté actualizado. Con cada actualización se introducen nuevos parches de seguridad que te protegen de las últimas amenazas identificadas que los hackers podrían aprovechar. Para que nunca se te pase una actualización, configura tu sistema operativo de forma que se actualice automáticamente, así evitarás tener que hacerlo manualmente.

En general, si puedes, intenta evitar conectarte a las redes de wifi públicas. Si bien puedes controlar la seguridad de tu red doméstica, no hay mucho que puedas hacer con respecto a la red de una cafetería local. Si la red pública que usas no es segura y accedes a una página web cifrada, otros usuarios de la red podrían ver tu actividad y robarte tus credenciales. En el peor de los casos, los hackers podrían obtener acceso a grandes cantidades de tus datos personales, incluyendo documentos privados, datos de inicio de sesión y contactos. Es mucho más seguro acceder a internet convirtiendo tu móvil en un punto de acceso privado.

Si tienes que usar una red de wifi pública, puedes mejorar tu seguridad empleando una red privada virtual (o VPN). Básicamente, una VPN redirige la conexión de tu ordenador y el canal de wifi que estés usando a través de un servidor privado de la VPN. Esto permite ocultar la ubicación de tu conexión y, dado que la señal entre tu ordenador y la VPN está cifrada, a los hackers les resultará mucho más difícil acceder a tus datos. Aunque existe una amplia oferta de VPN gratuitas, podrían no ser tan seguras o rápidas como otros modelos de pago. Infórmate bien de tus opciones para encontrar una VPN que se adapte a tus necesidades.

Uno de los ataques más perturbadores que pueden realizar los ciberdelincuentes es hackear tu webcam. Esto significa que podrían ver tus reuniones, identificar el entorno donde te encuentras e, incluso, grabarte para después extorsionarte. Todo esto puede pasar incluso cuando crees que tu webcam está apagada. Para protegerte de tales ataques, desconecta tu webcam si es un dispositivo separado o, si está integrada en tu ordenador, invierte en una cubierta deslizante. Estas cubiertas te dan la seguridad se saber que, incluso si un hacker consiguiese acceso a tu webcam, solo podrá ver una pantalla en negro.

Tu seguridad no solo puede verse comprometida cuando realizas actividades online. Los hackers más avispados podrían intentar echar un vistazo a tu pantalla por encima de tu hombro. Sí, esto puede sonar un poco paranoico, pero siempre es una buena idea tener en cuenta tu entorno cuando trabajas online, especialmente cuando accedes a información personal que a un delincuente oportunista le podría interesar robar. Si puedes, colócate de espaldas a una pared. ¡Así estarás en la mejor posición para evitar miradas indiscretas!

Para trabajar de la forma más segura posible, plantéate invertir en un antivirus. Este tipo de software te protege contra los malwares, los spywares, el phishing y los ataques de hackers y de ransomware. Por no hablar de la tranquilidad que proporciona saber que tu ordenador está protegido frente a gran cantidad de amenazas. Los virus y los ciberataques no solo pueden robar tus datos, sino también ralentizar tu ordenador, formatear tu disco duro y, básicamente, bloquear tu ordenador e impedirte realizar cualquier tarea.

Muy bien, ya has hecho todo lo necesario para proteger tus datos cuando trabajas a distancia, pero... ¿qué hay de ti? ¡Los humanos no han evolucionado para pasarse ocho horas al día encorvados frente a una pantalla! El síndrome «tech neck», un fenómeno relativamente nuevo, afecta a los músculos del cuello, los hombros y la espalda alta cuando pasamos largos periodos encorvados. Las consecuencias son dolores de cabeza, rigidez, dolor e, incluso, hernias discales. Por ello, es esencial tener en cuenta la ergonomía a la hora de elegir el lugar de trabajo. Siempre que puedas, usa una silla con buen soporte lumbar, estira de vez en cuando los músculos del cuello y los hombros y haz descansos frecuentes.

En N26 nos tomamos la seguridad muy en serio. Al ser un banco totalmente digital, te enviamos notificaciones push siempre que se realiza una transacción en tu cuenta, para que puedas detectar posibles actividades fraudulentas en el acto. Además, tu Mastercard N26 está protegida con la tecnología 3D Secure, una capa extra de seguridad mediante la autenticación de dos factores antes de realizar cualquier compra. Si detectas alguna actividad sospechosa en tu cuenta, puedes bloquear tu tarjeta de inmediato desde la app y contactar con nuestro equipo de Atención al Cliente. Ellos te ayudarán a obtener una nueva tarjeta y a presentar una solicitud de reembolso por el importe de la transacción fraudulenta. Encuentra la cuenta que mejor se adapte a ti y ábrela en pocos minutos.