¿A dónde va el dinero que tiramos en las fuentes?

Además de las compras de imanes de nevera, de camisetas o de tazas de café y de las selfis con lugares emblemáticos de fondo, todo viaje a un destino turístico suele incluir el frecuente lanzamiento de monedas en ciertas fuentes. Hoy te contamos a qué se debe esta curiosa tradición y qué ocurre con todo el dinero que se recauda bajo las poco cristalinas aguas de las fuentes más visitadas del planeta.

Una de las leyendas más populares para explicar por qué tiramos monedas se remonta al año 1954 con el estreno de Creemos en el amor en España o el más evocador título Tres Monedas en la fuente en Hispanoamérica. Según la trama de esta película que se sitúa en Roma, quien tire una moneda a la famosa Fontana de Trevi encontrará el amor verdadero.

Lo cierto es que en la Antigüedad ya se llevaban a cabo ceremonias similares en las que se hacían, por ejemplo, ofrendas de oro al agua, símbolo de la fertilidad, de la salud o de la pureza, mientras se recitaba una oración de agradecimiento o se pedía un deseo. Este tipo de ritos habrían entonces evolucionado hasta la tradición actual de tirar monedas a las fuentes con el fin de mejorar nuestra suerte.

Probablemente no hayamos revolucionado tu existencia desvelándote algunos de los hipotéticos orígenes de la costumbre de arrojar monedas en determinadas fuentes. Pero seguro que logramos sorprender a más de uno con las fuentes que se han ganado un sitio en la lista que verás a continuación, o con el destino final de las ingentes cantidades de dinero que cada día son sumergidas en las fuentes más turísticas del mundo.

Nuestra lista de fuentes más lucrativas no podía empezar de otra manera, ya que esta popular fuente romana es con mucha diferencia la que más dinero genera de todas. Con una media de entre 3.000 y 4.000 € lanzados a diario, en esta fuente del siglo XVIII que representa a Neptuno, dios de los océanos, se obtienen cada año alrededor de 1,5 millones de euros. Todo este dinero acaba financiando proyectos solidarios llevados a cabo en Roma por Cáritas, una confederación sin ánimo de lucro que reúne a más 165 organizaciones de la Iglesia católica.

Entre los años 1968 y 2002, un italiano desempleado conocido como “el pescador de la Fontana de Trevi” se dedicó a recolectar el dinero que los turistas dejaban en la fuente hasta llegar a obtener la friolera de 850 € en cuestión de 15 minutos. Sin embargo, en 1999 se votó una ley con el objetivo de proteger el patrimonio de las ciudades, lo que implicó que ya no se podía acceder a las fuentes. El famoso “pescador” se quedó sin negocio y, a pesar de que el ayuntamiento de la capital italiana anunciara a finales de 2018 que a partir de ese momento iba a gestionar tan jugosa fortuna, el descontento ciudadano permitió que Cáritas siguiera administrando el dinero que todos los días va a parar en la fuente más famosa de Roma.

El memorial neoyorquino dedicado a las víctimas del atentado de las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001 y del World Trade Center de 1993 se encuentra en la Zona Cero del atentado del 11 S. Además del museo conmemorativo, el memorial incluye el Memorial Plaza, dos enormes fuentes rodeadas por placas con los nombres de todas las víctimas de los atentados.

Estas dos fuentes están situadas en el lugar que ocupaban las Torres Gemelas y, aunque esté prohibido arrojar monedas en ellas, se calcula que cada año recaudan unos 3.000 $. Este dinero es empleado por la ciudad de Nueva York para cubrir los trabajos de reparación y de mantenimiento del monumento.

Walt Disney World es el complejo de parques temáticos más famoso que existe. Sólo en Magic Kingdom, uno de los 4 parques de atracciones que constituyen el complejo, se recibía a 21 millones de personas cada año antes de la irrupción de la pandemia de covid19. Si esta cifra todavía no te ha impresionado lo suficiente, WDW tiene una superficie similar a la de San Francisco, es el lugar donde más empleados se concentran del mundo con 80.000 personas y cuenta con más de 29.000 habitaciones de hotel.

Según CNET Money, un medio de comunicación estadounidense, en las diversas fuentes que se pueden encontrar en Disney World se arrojan de media cada año 18.000 $ o casi 16.700 € con el cambio actual. Aunque estas cifras pueden parecer irrisorias si tenemos en cuenta el número de personas que visitan este macro parque temático de Florida, los proyectos a los que se destinan no son por ello menos loables, ya que el dinero recaudado es donado a organizaciones de niños sin hogar.

En medio del desierto de Mojave se levanta Las Vegas, la meca del juego. Con sus luces de neón, sus cientos de hoteles y casinos y sus miles de restaurantes, Las Vegas atrae a 38 millones de visitantes que se dejan cada año más de 6.000 millones de dólares en las mesas de Black Jack, pagando los desorbitados precios de sus hoteles o viendo espectáculos de tributo a Michael Jackson.

Entre las incontables opciones que ofrece la capital del juego mundial para dejarse los ahorros con una sonrisa imborrable en la cara destaca el Bellagio, uno de los establecimientos más conocidos de la ciudad. Este hotel y casino tiene casi 4.000 habitaciones cuyo precio no baja de los 700 € por noche y debe en parte su fama a la fuente de aguas danzantes en la que se recolectan algo más de 10.000 $ cada año con la ayuda de una aspiradora gigante. Ese dinero es empleado para financiar Habitat for Humanity, una organización que construye casas en países en vías de desarrollo. 

En el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz se encuentra el Parque Europa, un espacio al aire libre de 233.000 m2 compuesto en su mayor parte por zonas verdes, parques infantiles y por reproducciones de monumentos representativos de Europa como la Torre Eiffel, la Acrópolis, la Puerta de Brandenburgo y, como no podía ser de otra manera, la Fontana di Trevi.

Siguiendo los pasos del monumento original, la réplica de esta famosa fuente romana acoge en sus aguas las monedas que le lanzan sus visitantes, aunque en proporciones mucho más humildes. Para ser más concretos, la Fontana di Trevi de Torrejón de Ardoz recauda cerca de 1.500 € anuales, dinero que dona, como en el caso de su homóloga italiana, a la organización católica Cáritas.

Es cierto que no podemos impedir que tu dinero acabe en el fondo de una fuente, pero lo que sí podemos hacer es ayudarte a gestionarlo mientras siga estando en tu cuenta. 

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